Toro salvaje (1980)

Publicado el 17 enero 2011 por Quesito

The Ring
Jake La Motta, apodado "El Toro del Bronx", es de los personajes más insoportables, maleducados y machistas que haya pasado por el celuloide, con la gran suerte de aparecer en una obra maestra llamada Toro salvaje (1980), dirigida por uno de los mejores: Martin Scorsese. Esta dura y triste película está basada en el libro homónimo escrito por el propio La Motta (que curiosamente aparece en un momento de la película), en la que vemos la caída en picado de un boxeador que llegó a ser campeón mundial en la categoría de los pesos medios. Interpretado magníficamente por el señor Robert De Niro, que para una parte de la película engordó varios kilos, La Motta tiene a su hermano Joey (Joe Pesci) como entrenador personal, y gracias a él conocerá a la que será su joven esposa Vickie (Cathy Moriarty), de la que no podrá evitar sentirse constantemente celoso, provocando de esta manera un malestar continuo tanto a ella como al espectador.
En este periodo de tiempo, Martin Scorsese se encontraba en uno de sus mejores momentos y supo utilizar muy bien todas sus armas para que el espectador pudiera aguantar las salidas de tono de La Motta, cuyo terrible e inestable carácter es parte muy importante de la trama de la película, dándole un sentido a todo lo que le ocurre.

La película empieza en 1964, con La Motta ya retirado del ring, siendo dueño de un bar bautizado con su propio nombre; después se centra en los años en que La Motta empezó a luchar hasta su total dejadez, separando las secuencias por los combates importantes que disputaba cada año, desde 1941 hasta su definitivo retiro a mediados de los años 50, con la apertura de su mencionado bar, donde hace sus propios shows intentando hacer reír a la gente con sus chistes.

Y para relatar de manera asombrosa parte de la historia de este boxeador, Scorsese volvió a contar muy acertadamente, como hizo en Taxi Driver (1976), con Robert De Niro como protagonista, que ganó su primer Oscar como actor principal (ya había ganado con El Padrino II, en 1974, al mejor actor de reparto), con Paul Schrader como guionista (esta vez junto con Mardik Martin, que ya había sido co-guionista de Malas calles, de 1973, junto con Scorsese, y de New York, New York, de 1977, junto con Earl Mac Rauch), y con Michael Chapman como director de fotografía. Gracias especialmente a estas tres colaboraciones, junto con el gran montaje de Thelma Schoonmaker, que ganó el Oscar, la película resulta un repaso contundente a la trayectoria de La Motta, combinando a la perfección la vida profesional de La Motta con la privada. También fue la primera aparición de Joe Pesci en la gran pantalla, volviendo a estar con Robert De Niro y a las órdenes de Scorsese en Uno de los nuestros (1990) y Casino (1995).

En cuanto a la técnica cinematográfica, la película roza la perfección. En las escenas rodadas en el cuadrilátero, Scorsese consigue aunar sus travellings y sus efectivos encuadres vertiginosos con una formidable fotografía en blanco y negro y un montaje muy trabajado. Y no hay que olvidar que al director italoamericano le encanta la cámara lenta y en esta película la utiliza a las mil maravillas, sobre todo cuando aparece en alguna escena la joven Vickie o los mafiosos como Salvi (Frank Vincent) y su jefe Tommy (Nicholas Colasanto). Este último quiere ser el mánager de La Motta, algo que al pugilista no le hace nada de gracia, pero es con su aparición cuando la película gana aún más interés y donde Scorsese se mueve como pez en el agua, dando además más presencia al personaje de Joe Pesci ya que le da una paliza a Salvi por invitar a Vickie a tomar algo con ellos. Su papel le valió el merecimiento de la nominación a los Oscar y el premio BAFTA al mejor actor novel. Y aunque la película sólo ganara 2 Oscars de las 8 nominaciones que obtuvo, Toro Salvaje es una obra cumbre en la que se ve uno de los retratos más realistas y duros de la historia del cine, y en la que el espectador siente el fervor de Scorsese por el cine.

"En término pugilístico, esta película te deja K.O. con unas interpretaciones brillantes de Robert De Niro y Joe Pesci, un guión, una fotografía y un montaje perfectos, y una inmejorable dirección del bueno de Martin Scorsese"

critica Toro salvaje