La toronja es una fruta cítrica conocida por tener una interacción peligiosa con muchos medicamentos de prescripción, esta deliciosa fruta tiene pocas calorías y muchísimos beneficios, entre los que se encuentra, la vitamina C, vitamina A, folato, betacaroteno y el licopeno, con todas estás características cuesta creer que tomarla en conjunto con determinados medicamentos pueda influir negativamente en nuestra salud.
En nuestro cuerpo existe un grupo de enzimas llamado citocromo P450, que se encarga de producir reacciones químicas para descomponer compuestos que van desde alimentos hasta medicamentos y se encuentra principalmente en el hígado y las paredes intestinales. La enzima CYP3A4 se encuentra en este grupo y es la responsable de descomponer más del 50% de alimentos que consumimos, sin embargo, el consumo de la toronja altera el funcionamiento de esta enzima al momento de metabolizar un medicamento, lo que quiere implica, que puedan ingresar mayores niveles de fármaco al torrente sanguíneo provocando una situación potencialmente peligrosa.
Las consecuencias de su consumo son visibles en pocas horas y pueden durar hasta 3 días, incluso solo con ingerir una pequeña cantidad de fruta o de su jugo, otros cítricos pueden tener efectos similares. Entre los medicamentos que pueden tener efectos negativos se encuentran los antiarrítmicos, inmunodepresores, estatinas, inhibidores de la proteasa de VIH, antagonistas del calcio, antipsicóticos, agentes antiparasitarios y otros medicamentos como la mifepristona, metadona, cilostazol y sildenafil.
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