Toronto, Canadá (Viaje por el este de Estados Unidos IX)

Por Esther García Schmah @GarciaSchmah

Y llegamos al último capítulo del viaje, que se va a centrar en nuestra visita a Toronto, la ciudad más grande de Canadá, situada en el estado de Ontario.

Tras darnos un paseo por el lado canadiense de las cataratas del Niágara salimos hacia Toronto a 130 km de distancia. Nuestra intención no es conocer la ciudad a fondo sino hacernos una idea de su aspecto y ver lo más representativo, pues solo disponemos del día de hoy. Por supuesto, lo primero que capta la atención de la vista según se aproxima uno a la ciudad es su famosa torre.

La Canadian National Tower, más conocida como CN Tower, es con 553.33 metros la quinta más alta del mundo y la más alta de América. Tiene un observatorio a 447 m de altura, pero nosotros no subimos.

Tras aparcar en un parking del centro por 15 € el día nos acercamos andando al centro comercial Eaton, que según la wikipedia es el lugar de la ciudad más visitado por los turistas. El lugar es inmenso y la arquitectura muy bonita.



En Canadá tienen en general unos centros comerciales enormes para que la gente tenga lugares donde tener vida social cuando llega el duro invierno y las calles se llenan de nieve. Otra cosa curiosa que tiene Toronto pensada para protegerse del frío es el PATH, una red subterránea de 29 km que conecta la ciudad haciendo que no sea necesario salir a la calle para desplazarse de un lugar a otro. Algunas de sus calles son solo largos pasillos que conectan las distintas zonas, estos tienen unas puertas que en verano están cerradas y no se puede transitar por ellos. Pero la gran mayoría son accesibles pues están llenas de restaurantes, tiendas y todo tipo de negocios. Es casi como una segunda ciudad bajo tierra.

Este lugar le fascinó a mi hijo, así que nos dispusimos a recorrer el tramo que iba desde el centro comercial Eaton hasta la CN tower, algo más de kilómetro y medio. La red de calles es tan increíble que en un par de ocasiones tuvimos que preguntar para no perdernos, ya que aquí abajo no te puedes guiar por las orientaciones visuales.

Llegados a la zona donde se ubica la CN tower, y de nuevo en la superficie, nos encontramos que las calles están abarrotadas de gente, se puede apreciar que la marea humana la forman grupos bien definidos de personas que visten la misma camiseta.


Resulta que hemos venido a parar a Toronto justo cuando se celebran aquí los juegos panamericanos.

A los pies de la torre el pebetero con la llama "olímpica" , formado por escamas metálicas de alegres colores.

Y en la misma plaza, una exposición permanente de máquinas de tren (en un principio la torre pertenecía a la compañía estatal de ferrocarril)

Terminada nuestra pequeña visita a Toronto nos desplazamos a Mississauga, una ciudad a unos 30 km en la que está nuestro hotel. Esta ciudad, igual que Toronto, se encuentra a orillas del lago Ontario (uno de los grandes lagos)

Para cenar nos acercamos al centro comercial Square One, que es el más grande de Ontario. En su interior hay una zona en forma de plaza cuya circunferencia está formada por pequeños locales de comida rápida de todo tipo y a precios muy económicos. El interior de la plaza está lleno de mesas para sentarse a comer que comparten todos los locales, con lo cual no es necesario que todos queramos comer lo mismo.

Y antes de irnos a dormir un paseo por la ciudad.

De regreso a Estados unidos cruzamos la frontera cerca de Detroit (Michigan) Queríamos hacer nuestro recorrido bordeando el lago Erie pero la carretera no lo permitía; para que nuestro día no se quede solo en conducir nos acercamos hasta Algonac en el lago St. Clair, pero el intento no nos sale bien pues no hay ningún camino que permita pasear junto al lago y tenemos que terminar caminando por el arcén de la carretera y por un camino asfaltado detrás de las casas de vacaciones desde el que no se disfruta del paisaje. Finalmente llegamos al motel en una pequeña población camino de Chicago. Hemos conducido 631 km.

Llegamos a Chicago a las 13:30 para terminar de visitarlo. Esto ya os lo conté en el primer post del viaje, para que todo lo relativo a esta ciudad estuviera junto.

El viaje ha llegado a su fin, hemos recorrido con el coche un total de:

Como en todos nuestros viajes hemos disfrutado como enanos; este ha sido también un viaje muy especial porque servía para celebrar los 20 años de mi trasplante y de paso dar las gracias por ello e intentar divulgar un poquito el mensaje de la importancia de la donación de órganos.