Priego ( 2-9-2012)
Ganado: toros de Julio de la Puerta, anovillados. Primero imposible y el resto se dejaron.
Manuel Díaz “El Cordobés”: estocada (ovación tras fuerte petición y bronca al presidente por no concederla) y estocada ( dos orejas).
Juan José Padilla: pinchazo y estocada caída ( dos orejas) y dos pinchazos y estocada ( oreja).
David Fandila “El Fandi”: estocada ( dos orejas) y estocada y descabello ( oreja).
Incidencias: el festejo comenzó un cuarto de hora después de la hora anunciada. Los tres espadas salieron a hombros, aunque a punto estuvo de no celebrarse el festejo ya que La Unión Prtofesional de Matadores de Toros, Novilleros, Rejoneadores y Apoderados había convocado una huelga de los subalternos de “El Cordobés “ y “El Fandi” para ayer en Las Canteras, a consecuencia de la deuda del anterior empresario con un matador de la acorrida celebrada el 7 de Abril. Al final se desconvocó.
Plaza: Las Canteras. Tres cuartos de entrada en tarde agradable de temperatura.
La nueva empresa ha entrado con buen pie en Priego. Contando además con el afecto y bienvenida del público que se lo hizo saber con una inmensa pancarta colgada en uno de los palcos. La gente asistió en masa en cuanto vio seriedad y solvencia en hacer bien las cosas. Los nuevos gerentes de Las Canteras han sintonizado, a primera instancia, con una afición afligida por los desmesurados y reiterados ataques por parte de anteriores empresarios que abocaron la plaza a la soledad más absoluta. Solo bastó un buen cartel con atractivo y con alicientes suficientes para despertar a una afición que dormitaba en espera de mejores ocasiones.
En el debe solamente el borrón de la presentación de la corrida de ¿toros?. Vamos anda. Aún recordamos el corridón que presentó Julio de la Puerta en Lucena, el año pasado, a solo unos kilómetros de Priego y en plaza de tercera también. Toros con trapío, bien armados y con genio. La diferencia con estos de esta tarde, aparte de lo mencionado, fue su juego. Mientras aquellos fueron complicados, violentos y algunos auténticas “alimañas”, estos, los de hoy, han sido bondadosos y nobles a más no poder. Eso sí, con los kilos por debajo del listón. Una pena. Error a enmendar, que la gente se mosquea y a la salida no se hablaba del triunfo de la terna, sino del impresentable ganado.
Yendo al festejo en sí, a destacar , el buen toreo de Manuel Díaz en redondo ante su segundo toro. Sus cuatro tandas dejaron el regusto del toreo de siempre. Bien con el capote en ambos toros, el resto, su interpretación personal y conexión con el público que le quiere y le admira. En su primero, el garbanzo negro del encierro, no tuvo opción pues el animal no servía. Aunque lo intentó de todas maneras.
Padilla como siempre, entregado, voluntarioso y eficaz con las banderillas. Con la franela hizo lo que pudo y quiso ante animales que se lo permitieron. Incluso montó a caballo en el quinto para picar. Gesto muy recibido jocosamente por los tendidos. A ambos toros los recibió con largas cambiadas con el capote, rodilla en tierra. No se le puede regatear el esfuerzo y ánimo de superación.
“El Fandi”, que igualmente contó con el favor del público, también hincó las rodillas en tierra para recibir a su primero (el mejor del encierro) que metía la cara humillando y repitiendo. El toro merecía más. Con banderillas pletórico y espectacular. En el sexto no pudo hilvanar faena, salvo muletazos sueltos con la izquierda.
En resumidas cuentas que da alegría ver la plaza de Priego reencontrada con su público. Ojalá sea síntoma de que ha terminado la travesía del desierto.- L.R.G.-