Se trata de un arma secundaria destinada a dañar principalmente a naves capitales, o incluso lanzados sobre puntos identificados como débiles, son capaces de destruir fortalezas y posiblemente estaciones de combate, dadas las fuertes reacciones en cadena que suscitarían en la estructura interna de su objetivo.
Por supuesto son también usados para derribar cazas y otras aeronaves de menor tamaño, ya que su sistema o computadora de fijación de objetivos es capaz de programarse para derribar blancos más rápidos, pero siempre en una distancia corta.... Continuar leyendo ...