1/4 Final Champions League (ida)Benfica 0-1 Chelsea
El Chelsea dio un paso muy importante en su afán de conseguir llegar lo más lejos posible en la máxima competición europea. Una jugada personal de Torres que asistió a Kalou marcó la diferencia del partido. Petr Cech se erigió como "Man of the match" después de repeler todos los disparos de un equipo portugués muy eléctrico. David Luiz volvía a lo que era su antigua casa y su motivación fue palpable.
Situándonos en el estadio Da Luz en Benfica, cualquier entendido en el fútbol sabía de sobra del potencial de las águilas y las razones por las que el equipo de Jorge Jesús se ha colado entre los ocho mejores equipos de Europa. En los onces iniciales, Di Matteo confiaba en un centro del campo sin Lampard, pero con Meireles-Mikel-Mata-Ramires. Sin duda, revolucionaria alineación la del entrenador suizo. El Benfica salía con todo, con caras conocidas como Javi García, Aimar, Witsel o Nico Gaitán.
En la primera parte, pudimos observar como del equilibrio inicial, las águilas iban acortando el campo hasta jugar prácticamente en campo del Chelsea.El mediocentro londinense no llegó a conectar con la delantera, haciendo inoperante una vez más a Fernando Torres que se veía en la obligación de buscar la pelota una y otra vez. La electricidad portuguesa empezaba a ser la constante del partido y los amperios se contagiaban a la grada. Cech se dispuso en esos momentos para convertirse en el hombre del partido ante los disparos de Cardozo, Bruno César y Pablo Aimar. David Luiz también estuvo excelente y gracias a eso el marcador en el descanso se transformó en demasiada recompensa para los blues, que habían rematado tan sólo dos veces a portería.
En la segunda parte podríamos englobar todas las acciones interesantes y polémicas del partido. El Chelsea salía dormido y el equipo local era una auténtica avalancha sobre la portería de Cech. El más inspirado, Bruno César que llegó a rematar hasta en cuatro ocasiones libre de marca. La acción polémica del partido vino tras un centro al área de Cech que Terry despeja involuntariamente con el brazo. Manos claras y el árbitro de área que a día de hoy no sabemos aún de que sirve, impasible ante dicha acción. El árbitro decidió que tal mano no existió. A partir de ahí, hubo un antes y un después.
Tanto es así, que el Chelsea se vino arriba ante las oportunidades desperdiciadas por las águilas. Juan Mata pudo abrir el marcador en el minuto 60' si el poste no se hubiera interpuesto en la trayectoria del esférico. Increíble lo que falló el genial Juanín. Di Matteo decidió dar entrada a Lampard por Meireles que ya estaba amonestado.
Hasta el momento del gol. El minuto 75. Guión inesperado para los locales que no habían visto inquietarse a Artur hasta prácticamente ese momento. Jugadón de Fernando Torres que imponiendo su físico y técnica consiguió zafarse de la defensa lisboeta, escorándose para ceder el pase de la muerte a Kalou y materializar el único tanto del encuentro, que a posteriori significará energía y moral para afrontar el partido de vuelta, así como los partidos restantes en la Premier.
El Benfica pudo empatar el encuentro, ya que hasta finalizar el partido, durante 15 largos minutos se volcó sobre el área de Cech, pero el portero checo estuvo totalmente fuera de órbita y cerró una magnífica actuación.
La vuelta en siete días en Stamford Bridge.
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