La receta de torrijas es sencillísima, yo siempre las hago de leche con azúcar y canela. Es la receta más simple, pues las hay con siropes, al vino, etc, pero en casa es la que más gusta.
En mi casa recuerdo hacerlas a mi abuela desde mucho antes de Semana Santa porque volaban, además, así aprovechaba el pan duro y nos "chantajeaba" en la comida a mí y a mi hermano (siempre comíamos mejor si había un postre que nos motivara, jeje!!!). ¡Qué recuerdos!!
En fin, yo este año me he metido en la cocina y he preparado torrijas, panquemao, bartolillos y pestiños, por lo que he acabado pasando postres a mis vecinos que no sabían nada de que me gustara cocinar. Ahora los tengo cada dos por tres en casa. Es más, el día que hice el panquemao, no sé cómo, pero justo cuando tenía que sacarlo del horno llamaron a la puerta y... acabé regalándoselo. Jaja!!! Hoy me han traído ellos unos deliciosos caracoles, por lo que no está mal este intercambio culinario.
Pero vamos a por la receta...
Ingredientes:
Dos barras de pan para torrijas (usé las que os enseñé ayer) 200 gr de azúcar 2 litros de leche Canela en rama Piel de un limón Piel de una naranja Aceite de oliva suave Carbonell 0'4º 3 Huevos para rebozarlas Canela en polvo y azúcar para espolvorear
1.- Ponemos la leche en una cazuela y vamos añadiendo: la piel de la naranja y del limón.
Yo suelo aromatizar bastante leche pues me gustan muy jugosas y eso sólo se consigue dejándolas un buen rato en la leche.
Si me sobra algo de leche lo que hago es ponerla en la fuente donde voy a conservar las torrijas. De esta forma se mantienen más tiempo jugosas.