No sé si incluso poner A.C. en la fecha de enamoramiento.
Fue verla y el Cupido gastronómico me lanzó todo lo que tenía a mano...flechas, arcos...Y por la pinta que tiene la torta, creo que esa especie de taparrabos que se gasta también me lo lanzó.
Aprovechando que ando embarcada en el reto Reposteras por Europa, y como tarde o temprano este destino tenía que llegar, pues a esperar que tocaba.
Y este mes, ¡por fin! Llegamos a Portugal de la mano de Montse, del blog No sin mi táper.
Viendo lo que se cuece por el país vecino, este mes vamos a disfrutar de lo lindo, porque tiene una gastronomía lujuriosa a más no poder.
Mi propuesta para este mes, como no podía ser de otra manera, es esta torta de laranja: extrajugosa, muy húmeda y con un aroma y sabor a naranja que te deja "patas parriba". Sensacional.
Ahora, aquí tengo que hacer un inciso, la receta original triplica la cantidad de azúcar que yo os propongo...fue ver que utilizaban casi 400 g. de azúcar e "ipso facto" me empezaron a rechinar los dientes...¡qué barbaridad!, pero por lo visto, a los lusos les gusta el "asuquita" cosa mala.
Así que nada, adaptad la cantidad de azúcar a vuestro gusto personal y preparaos para disfrutar lo que no está en los escritos. Dificultad: muito fácil
Tiempo de preparación aproximado: 15 minutos preparación de la masa + 40 minutos de horneado.
Raciones: 8-12 personas.
Molde: rectangular de 35 x 25 cm.
INGREDIENTES
- 8 huevos "M" a temperatura ambiente
- 150g. de azúcar + otros 30g. para la cobertura
- 80 g. de mantequilla sin sal
- ralladura de 2 naranjas
- y el zumo de esas dos naranjas (200 ml.)
- 30 g. de harina de repostería
- 1 pizca de sal
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 180º, en la posición "arriba y abajo".
- En un bol batimos, con las varillas eléctricas, los huevos, el azúcar, la pizca de sal y la ralladura de las dos naranjas. Con un par de minutos es suficiente, ya que no es necesario que coja mucho aire.
- Fundimos la mantequilla en el micro y la vertemos prácticamente toda en el bol. Batimos un poco más hasta que se integre bien. Reservamos un poquito de mantequilla para pincelar el papel de horno en el que hornearemos la torta, así será más fácil de desmoldar.
- Añadimos el zumo de naranja y batimos un poco más.
- Finalmente añadimos la harina tamizada y batimos a velocidad baja hasta que quede bien mezclado.
- Ponemos un papel de horno en el molde y lo pincelamos con la mantequilla que habíamos reservado.
- Vertemos la mezcla en el molde e introducimos en el nivel medio del horno. Es una mezcla muy líquida, no os asustéis porque es así. Horneamos 40 minutos o hasta que veáis que empieza a dorarse. Ya sabéis que cada horno es un mundo. Investigando recetas de la torta de laranja he visto blogs que la horneaban en 25 minutos, pero os puedo asegurar que me parece una cantidad de tiempo bastante escasa, ya que la masa al verterla en el molde es muuuy líquida.
- Una vez horneada, sacamos y dejamos que pierda un poco de calor unos 5 minutos. Mientras tanto, extendemos un paño de cocina limpio sobre la encimera y encima espolvoreamos una cantidad generosa de azúcar (unos 50 g.).
- Volcamos la torta sobre el paño (la parte doradita es la que quedará en contacto con el azúcar), y ayudándonos del paño vamos enrollando la torta.
- Pasamos con cuidado a una bandeja y dejamos enfriar por completo.
- Una vez fría la podemos dejar en la nevera porque así nos aguanta perfectamente 3 ó 4 días sin ningún tipo de problema. Eso sí, envuelta en papel de plata o film, para resguardarla de olores y sabores de otros alimentos.
- Y ahora sí...¡a disfrutar!