Febrero es un mes especial en Lima porque aparte de que estamos en pleno verano y el cielo se ve mucho más despejado y azul que durante la mayoría del año que es más bien gris, febrero también es sinónimo de carnavales. Recuerdo cuando era niña mis papás me compraban a mí y a mi hermano chisguetes y pistolitas de agua con los que nos perseguiamos por la casa de mi abuelita y a veces invitábamos a mis primos a jugar también.
Eso era en los noventas (que vieja me siento) pero con el paso del tiempo los carnavales dejaron de ser juegos inocentes de niños que jugabamos con nuestros conocidos y en algún momento se convirtió en verdaderas guerras de todos contra todos. Por ejemplo, si pasaba por nuestra calle una chica o chico bien vestido que parecía ir a su escuela o trabajo, los niños de la vecina de al lado tenían preparados sus globos de agua y zas! se iban contra el o ella sin importarle más nada que dejarlo cual pollo mojado.
Y tengo que confesar a hasta a mí se me contagiaron esas costumbres porque al menos una vez, me subí a la azotea de la casa de mis abuelos con unos amigos y mis globos de agua y le apuntabamos a los micros y combis (buses) aunque después no viéramos a quien mojabamos pues estos pasaban a velocidad sin saber de dónde le venían los proyectiles.}
La cosa es que no recuerdo a cuántos buses mojamos esa vez pero el destino se encargó de cobrarme ese karma porque, creo que fue ese mismo año, un domingo paseando en auto con mi familia alguién me tiró un globo con agua por la ventanilla y debió tener buena puntería pues me dejó como pollo mojado. Casi lloro por maldecir a quién lo hizo, pero bueno, así es la vida y al menos me gané algo de ropa nueva pues mi mamá me dijo que no podía estar con la ropa mojada y en la primera tienda que encontramos me compró algo para poder cambiarme la ropa mojada.
Esa fue mi historia de carnavales y ahora sí vamos a la receta.
Esta vez les traigo una torta con mousse de mandarinas que hice para el cumpleaños de mi hermano Joel quien cumplió este mes 28 añazos y ojalá algún día podamos volver a jugar carnavales como antaño jeje... ;P
Disfruten la receta.
Ingredientes:
Keke de mandarinas
Usar esta receta de keke cuatro cuartos pero en lugar de leche añadir zumo de mandarinas en la misma cantidad. Además hacerlo en un molde rectangular de 30 cm. x 20.
Mousse de Mandarinas
3 claras
220 g azúcar blanca110 g. queso crema a temperatura ambiente
250 ml. crema de leche
2 cucharadas ralladura de mandarina o naranja
2 cucharadas colapez en polvo
250 ml. jugo de mandarina
Preparación:
Keke de Mandarinas
Luego que el keke sale del horno cortarlo horizontalmente en dos y recortar los extremos. Reservar.
Luego batir un poco el queso crema y agregar la crema de leche, el azúcar restante y la ralladura de mandarinas.
Hidratar la colapez en el jugo colado y disolverla en el microondas a max. potencia por 30 segundos o al fuego en un ollita sin dejar que hierva. Dejar enfriar y luego mezclar con la mezcla anterior.
Integrar el merengue en forma envolvente.
Armado: Aceitar un molde rectangular de 30 cm. x 20 cm. y cubrirlo con papel film. Verter encima la mitad de la preparación del mousse.
Poner encima una de las mitades del keke de mandarina.
Agregar lo que quedó del mousse y por último poner encima la otra capa del keke.
Llevar a la congeladora por aprox. 1 hora y luego bajar la torta a la refrigeradora y dejarla ahí toda la noche.
Desmoldar con cuidado y decorar con mermelada de mandarina cubriendo toda la superficie o en la forma de dos cuadrados como hice yo.
Receta adaptada de la colección Postres con Ada y Maricarmen