Esta receta me la ha pasado la madre de mi sobrina política Silvia, es la receta de la abuela Carmen, nosotras la hemos interpretado para poder subirla al blog con cantidades, porque ya se sabe que las abuelas solían poner por ejemplo “la harina que admita” y claro eso es bastante confuso, porque en este caso concreto depende mucho de la consistencia que quieras que tengan las tortas, a nosotras nos quedaron como unos buñuelos y estaban deliciosas, además son muy sencillas de hacer.
Desde aquí le doy las gracias a Vicenta por pasarme esta receta tan estupenda y la animo a pasarme todas las que tenga que yo gustosamente las haré y las compartiré con todos vosotros.
Para estas tortas o buñuelos necesitamos:
1 manojo de zanahorias (500 gramos pesadas limpias) 1 rama de canela* ½ cucharadita de café de canela* ¼ cucharadita de café de jengibre en polvo* ½ sobre de levadura tipo royal 350 gramos de harina 3 huevos 100 ml de leche 2 cucharadas soperas de azúcar Aceite para freír Azúcar y canela para rebozar *Opcional, en la versión original no lo llevaba
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las zanahorias y cortarlas en trozos medianos, loas ponemos en un recipiente que pueda ir al microondas, añadimos un poco de agua y el palo de canela, cubrimos con papel film y cocemos en el mismo durante unos 10 minutos a potencia máxima o hasta que veamos que están bien tiernas, dejamos enfriar.
Una vez que estén frías las trituramos, mezclamos la harina con la levadura y las especias si es que las usamos, en un bol ponemos los huevos, el azúcar, la leche, las zanahorias trituradas, batimos hasta que esté todo integrado y por último ponemos la harina, mezclamos bien para que nos quede una masa homogénea.
En una sartén honda ponemos abundante aceite a calentar, cuando esté caliente vamos friendo las tortas, dando vueltas para que se hagan por todos los lados. Sacamos a un plato con un papel de cocina para retirar el exceso de aceite, rebozamos en azúcar con un poco de canela, y a disfrutar.