En mi entorno más cercano me dijeron que no les gustaba la mezcla que había elegido de ingredientes para esta receta. Mi hermano Jaime me dijo que si había cogido los ingredientes que tenía en la nevera de sobras y los había juntado... jajaja.
Realmente es una combinación muy sorprendente. Muy mar y montaña.
El caso es que vi una receta similar en una revista y me lancé a recrear lo que recordaba. A mi me gustó mucho y a Luis también. En lugar de cuajar la tortilla en la sartén, al modo clásico, decidí hacerla tipo pastel en el horno. Queda más compacta, eso sí, luego a los que os guste la tortilla poco hecha mejor será hacerla en sartén tradicional.
Para que no parezca receta de aprovechamiento he elegido ingredientes de primera: patatas gallegas, chorizo ibérico, huevos de corral y mejillones también gallegos.
Ya me diréis qué os parece si la recreais...
Para 8 personas:
- 4 patatas medianas o 2 grandes
- 150 g de chorizo ibérico
- 1 pimiento verde
- 1 cebolleta o cebolla
- 400 g de mejillones
- 8 huevos medianos
- aceite de oliva virgen
- sal
Se pone en una sartén un dedo de aceite de oliva virgen a calentar y se añaden las patatas peladas, lavadas y cortadas en trozos como para tortilla. Se pica la cebolleta y el pimiento verde y se añade a la sartén de las patatas.
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180º.
Se pone una cazuela al fuego y se añaden los mejillones limpios y raspados de barbas. Se tapa y se deja que se abran al vapor. Se retiran del fuego y se escurren y sacan de las conchas.
Se corta el chorizo en rodajas no muy gruesas.
Cuando las patatas estén un poco doradas (unos 10 minutos) se quitan del fuego y se escurre el aceite.
Se baten los huevos como para tortilla y se salpimentan.
Se pone en un molde redondo apto para horno la mezcla de patatas, mejillones y chorizo.
Se agregan los huevos batidos encima de las patatas.
Yo la acompañé con uno de mis vinos favoritos, un vino de cuatro variedades extremeño: HABLA