En casa nos gustó mucho la combinación de sabores, tanto es así, que no quedaron ni las migas. Desde que la hice la primera vez, he tenido que repetirla varias veces por aclamación popular, así que en mi casa se ha convertido ya en un plato habitual. Aunque lleva algo de tiempo prepararla, merece la pena hacerla porque está deliciosa, así que os recomiendo que la probéis.
Ingredientes (para 6 personas) Para las tortillas
- 850 gramos de patatas
- 10 huevos
- 2 cebollas
- Aceite de oliva
- Sal
- 400 gramos de carne picada mixta (ternera y cerdo)
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 200 gramos de salsa de tomate
- Aceite de oliva
- Sal
- ½ cucharadita de las de café de pimienta negra molida
- 1 cucharadita de las de café de orégano
- 700 ml. de leche
- 1 cucharada sopera de aceite
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 2 cucharadas soperas de harina
- Sal
- ½ cucharadita de las de café de nuez moscada
- Queso rallado
Elaboración:En primer lugar vamos a elaborar dos tortillas de patata, así que será necesario dividir a la mitad los ingredientes y hacer el mismo procedimiento dos veces.Pelamos y cortamos las patatas en rodajitas finitas. Pelamos y picamos las dos cebollas. Echamos aceite de oliva en una sartén y, para cada tortilla, freímos la mitad de las patatas con una de las cebollas. Cuando estén listas, las retiramos del aceite y escurrimos bien. En un bol, batimos cinco huevos para cada tortilla. Añadimos sal y mezclamos. Incorporamos las patatas con la cebolla bien escurrida y mezclamos. Volvemos a poner la sartén al fuego, esta vez con poquito aceite y, cuando esté caliente, volcamos la mezcla del huevo, las patatas y la cebolla. Cuando cuaje, con ayuda de un plato, le damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro lado. Como son dos tortillas, repetimos el proceso dos veces. No dejéis que se hagan mucho, cuando estén doraditas por ambas lados, retiradlas de la sartén. Es mejor que en el interior el huevo quede poco hecho.Una vez listas las dos tortillas, las reservamos.
Preparamos la boloñesa. En primer lugar pelamos y picamos muy menudito los dientes de ajo y la cebolla. Echamos aceite de oliva en una sartén y pochamos la cebolla y los ajos, añadiendo un poco de sal. Cuando la cebolla se vuelva transparente, añadimos la carne y, con ayuda de una cuchara de madera, vamos removiendo para que no se nos quede apelmazada. Cuando la carne esté ligeramente cocinada, agregamos la salsa de tomate, la pimienta y el orégano. Probamos a ver cómo está de sal y, si fuera necesario, añadiríamos más. Terminamos de cocinar la carne con la salsa, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.