¡Buenísimas y dulcísimas noches!
Espero que hayáis tenido una semana y un fin de ésta de lo más productivo y relajante.
Los míos ya sabéis que están siempre llenos de cosas dulces...
La receta que os traigo hoy lleva esperando su momento de aparecer por el blog desde hace como un mes.
Aunque las tortitas no han durado tanto...
Las preparé hace unas semanas como desayuno porque me dio uno de esos antojos irremediables que no puedes apagar con nada. Y cayeron todas.
Son híper fáciles y rápidas de hacer y perfectas para prepararlas con los peques. Además, no necesitaréis ningún ingrediente raro para llevarlas a cabo.
Os bastará con lo que tengáis en la nevera y la despensa :D
La receta base es bastante sosita, ya que no tiene apenas azúcar. Por ello, las tortitas se suelen acompañar de diversas salsas.
Yo he decidido mantenerme fiel a la versión americana y las he acompañado de sirope de arce, pero si no os gusta éste, no dudéis en cambiarlo por miel, sirope de chocolate o fresa, caramelo, dulce de leche, nata montada, Nutella...
Incluso podéis poner chips de chocolate o frutas deshidratadas en la masa.
¡Las posibilidades son infinitas!
En cuánto leáis la receta, no os lo pensaréis ni un minuto: será vuestro desayuno de mañana (lunes, sí).
TORTITAS CON SIROPE DE ARCE
Receta adaptada de Cupcake Revolution.
Ingredientes
- 230 g de harina
- 25 g de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1 huevo
- 375 ml de leche semidesnatada
- 3 cucharadas de aceite
- Sirope de arce y frutas para decorar.
1. Comenzamos mezclando bien los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura y bicarbonato.
2. En un bol aparte, batimos el huevo junto con la leche y el aceite, y vamos vertiendo esta mezcla poco a poco en la de los ingredientes secos. Usaremos unas varillas manuales para asegurarnos de que todo queda bien mezclado.
No os preocupéis si la masa queda grumosa. Debe estar así.
3. En una sartén antiadherente, echamos un poco de spray desmoldante o untamos con un poco de mantequilla y ponemos el fuego a media potencia.
4. Usando una cuchara de helado, ponemos una cucharada de masa en la sartén. Cuando veamos que empieza a burbujear su superficie, le damos la vuelta con una rasera o espátula y le damos un minutito más.
Esta tortita no se come. Nos sirve para comprobar si la intensidad del fuego es la correcta. Si se quema muy rápido, la debéis bajar. Si por el contrario tarda más de la cuenta en cocinarse, subidla un poquito.
5. Repetimos la operación con el resto de las tortitas, apilando una encima de otra a medida que vayamos haciéndolas.
6. Por último, las servimos con un poco de sirope de arce.
¡Preparadlas mañana para desayunar y veréis como empezáis el lunes con buen pie!
Un besito,