Recuerdo que cuando éramos pequeñas venían a casa mis tías con mis primas, y mientras jugábamos ellas muy afanadas en la cocina preparaban una gran merendola.Mezclaban leche, harina y huevos en un bol y, entre charlas y risas iba saliendo de la sartén una tortita tras otra.
Si, si, tortitas. Y es que por aquellos entonces (madre mía, unos 30 años ya! qué barbaridad! cómo pasa el tiempo!) las llamábamos tortitas (los crepes, eran para los franceses jejeje).
Recuerdo que cuando la masa se iba acabando llegaba una de ellas y decía… “se cree la masa que no hay más leche jajaja”…. Y le añadía un buen vaso de leche. Y claro la siguiente tortita no salía en condiciones dada la cantidad de leche, por lo que tenían que seguir añadiendo huevos y harina para corregir la masa, que dicho sea de paso nunca acababa jajaja. No seguían receta, siempre la hacían a ojo y cuando la masa adquiría la consistencia que ellas buscaban empezaban a cocinarlas.
Os podéis imaginar las peleas que se formaban por la primera tortita jajaja eso parecía una batalla campal!
Las bandejas con tortitas que salían tras una tarde en la cocina eran descomunales y os puedo asegurar que no sobraba ni una.
Recuerdos con nostalgia aquellas tardes entre primas y tortitas.
Por eso me tenéis que permitir que en esta entrada cambie el nombre de crepes por el de tortitas.
Y aunque ellas no seguían ninguna receta y os confieso que en casa yo tampoco, si he querido pesar los ingredientes para compartir con vosotros estas tortitas con mermelada que tanto nos gustan en casa.
Y si ya nos sorprenden con ellas para un desayuno en la cama…..
Se puede pedir más?
Ingredientes: 150 gr de harina 250 ml de leche3 huevos1 cucharadita de azúcar de azúcar avainillado (opcional)Aceite de girasolMermelada de fresa
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos hasta conseguir una mezcla suave, debe quedar algo más ligera que un yogurt cuando lo mueves, como una crema ligerita. Dejamos reposar una media hora.Mientras preparamos la sartén que debe de ser antiadherente, en ella ponemos unas cucharadas de aceite que pondremos al fuego hasta que esté bien caliente. Pasamos el aceite de la sartén a un vaso y reservamos.Con la ayuda de un cazo o cucharón de sopa ponemos una medida de la mezcla que teníamos reservada en la sartén bien caliente y con la ayuda del mango de la sartén vamos girándola para repartir la masa por toda la superficie. Esta primera crepe digamos que es de prueba para comprobar la cantidad de masa que necesitaremos para cada una de ellas y para comprobar la temperatura que debe de tener la sartén para hacerlas por lo que siempre se suele desechar, (desechar para la presentación! Pero prohibido tirarla! no quedará tan bonita como las siguientes pero estará igual de rica! Un capricho para el cocinero antes de presentar el resto a los invitados, jejejeje), bueno a lo que íbamos, dejamos cocinar a fuego medio y cuando seamos capaces de pasar la espátula por debajo ya estará lista para darle la vuelta para que se cocine por la otra cara. Una vez dorada retiramos a un plato donde las iremos apilando conforme las vayamos haciendo.Cuando tengamos todas listas, ponemos un par de cucharadas de mermelada en la primera crepe, extendemos bien por toda la superficie y la enrollamos, la pasamos al plato de presentación y seguimos con el resto repitiendo la misma operación.
Nota:Es mejor consumirlas cuando aún están templadas o prácticamente frías, aunque os confieso que a mí cuanto más me gustan es cuando guardo una o dos para el día siguiente, que la masa ha absorbido toda la mermelada y la tortita queda algo resequilla por los bordes (soy así de rara jajaja)Podéis rellenarlas con cualquier otro tipo de mermelada, con chocolate, nocilla… o incluso también podéis rellenarlas con algo salado y presentarlas como un aperitivo o un entrante. En cualquier caso estarán buenísimas!
Espero que os hayan gustado y os animéis a prepararlas en casa.
Con que las rellenarías?
Nos vemos en la próxima entrada!
Mil besos a todos! Muuuuak