A veces la vida nos sorprende con giros bruscos e inesperados y nos deja paralizados por un tiempo pero luego llega el momento de retomar la marcha y sorprende comprobar que los daños no eran tan preocupantes como al principio podían parecer y que empezar de cero es una idea del todo alentadora.
Hoy es ese día en que reanudo el camino, todavía quedan muchas decisiones por tomar pero hoy celebro que vuelvo a tener ilusión, de momento son cosas sencillas pero que me hacen feliz, así que hoy es un día importante para mí porque he dado los primeros pasos para la que será mi nueva vida.
Estoy feliz porque no todo el mundo puede volver a empezar de nuevo y a mi me han brindado esa oportunidad, y desde que me dí cuenta de esto el mundo se ha convertido en un lugar mejor, me di cuenta de que la gente baila, ríe, canta, se divierte, se enamora...
... y entonces, un buen día también me di cuenta de que siguen existiendo los flechazos... que todavía es posible sentir hormiguitas en el estómago cuando ves a alguien por primera vez y tener esa sensación de que tu mundo se detiene, luego aparecen los balbuceos y la emoción por conocer a alguien nuevo, todo es un misterio y no sabes que te deparará el futuro pero estás deseando descubrirlo.
Con la receta de hoy no sentí esas hormiguitas en el estómago pero también fue algo parecido a un flechazo pues fue verla y en un ratito ya me la estaba almorzando. Que la disfrutéis!
Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 30 minutos
Cantidad: 12 tortitas
Ingredientes:Para las tortitas:
- 2 calabacines grandes (unos 800 g.)
- 2 huevos
- 130 g. de harina
- 100 g. de queso rallado
- 1 cucharadita de impulsor químico (Royal)
- Sal
- Aceite de oliva
- Pan rallado sólo si la masa queda muy líquida
- Un yogur natural sin azúcar
- 200 ml. de nata para montar
- 2 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharaditas de mostaza a la antigua
- 1 cucharadita de eneldo
Preparación:Vamos a empezar preparando la salsa de yogur. En un bol mezclamos el yogur con la mayonesa y la mostaza, montamos la nata y se la añadimos con movimientos envolventes, y por último le añadimos el eneldo, mezclamos bien y reservamos en el frigorífico. La masa para esta receta es necesario prepararla justo antes de prepararla, no es una masa que podamos tener preparada y guardada en el frigorífico porque el calabacín suelta agua que puede cambiar la textura de la masa. Dicho esto, vamos a empezar Pelamos los calabacines y los rallamos con un rallador de malla gruesa. Los ponemos a escurrir en un colador, les añadimos sal y removemos haciendo presión con las palmas de las manos para que suelten todo el agua. Reservamos.En un bol batimos los huevos y le añadimos la harina y la levadura, mezclamos bien. Incorporamos los calabacines que habíamos reservado y el queso, y mezclamos hasta que todos los ingredientes estén integrados. Como la cantidad de agua que suelta el calabacín no es predecible, si la masa nos ha quedado muy líquida le añadimos un poco de pan de rallado para espesarla.En una sartén, ponemos a calentar dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente vamos poniendo porciones de masa con la ayuda de dos cucharas, teniendo cuidado para que las tortitas queden redondeadas. Cuando estén doradas por un lado, le damos la vuelta para que se doren por el otro lado. Las vamos depositando sobre papel absorvente para quitarles el exceso de aceite. Servimos las tortitas con salsa de yogur.
Fuente de la receta: Cocido de sopa