Tortuguero, la perla de Costa Rica

Por Ilusionrecuerdo @ilusionrecuerdo

Refugiado entre las encrespadas aguas del mar Caribe y  un sereno entramado de  canales, el pueblo de Tortuguero trata de proteger el tesoro de biodiversidad que esconde. Tortugas marinas, perezosos, tucanes, cocodrilos e incluso jaguares esperan al visitante en este parque nacional para llevarlo a un viaje inolvidable.

Quien tenga pensado viajar a Tortuguero se sorprenderá al saber que sólo podrá acceder en lancha ya que allí no existen las carreteras, ni tampoco calles asfaltadas y que, por lo tanto, volverá sin haberse cruzado con un solo coche. Toda una relajante cura contra el estrés sin necesidad de balnearios o masajes.  Bastarán unos días paseando por sus calles de arena, remando en los canales que discurren entre la selva o contemplando el desove de sus tortugas para regresar creyendo haber estado en un auténtico paraíso natural.

Éste es un paraíso que nada tiene que ver con la típica percepción del Caribe, puesto que aquí no hay  ni playas cristalinas de arena blanca, ni grandes resorts de todo incluido. Tortuguero es otro caribe muy diferente, un caribe de playa de arena negra y corrientes peligrosas, de pequeños alojamientos y de botas de montaña. Teniendo claro todo esto y si de verdad es un amante de la naturaleza, sólo tiene que colgarse el macuto a los hombros y dejarse llevar para descubrir el encanto de este otro caribe.

Situado al noreste de Costa Rica, este pequeño y pintoresco pueblo de casas de colores con menos de cien habitantes parece una diminuta isla. A un lado, Tortuguero está franqueado por el mar Caribe y al otro por los tranquilos canales. Pero el agua también les llega del cielo porque ésta es una de las regiones más húmedas de todo el país y los aguaceros tropicales son prácticamente diarios. No existe temporada seca, aunque los meses que  menos llueve son febrero, marzo y octubre. De todas formas, da igual en qué época lo visites porque durante todo el año gozan de una media de temperatura de 26ºC.

No obstante, ya que se viaja a este rincón de Costa Rica es mejor hacerlo de marzo a octubre para tener la oportunidad de ver el desove de las tortugas marinas. La que llega en mayor número es la tortuga verde, pero también se pueden ver tortugas carey, caguama y baulas. Ésta última es la especie más grande de todas llegando a alcanzar más de 400 kilos de peso. La playa donde las tortugas ponen sus huevos está incluida dentro del Parque Nacional de Tortuguero (que protege más de 20.000 hectáreas terrestres y  cerca de 50.000 hectáreas marinas) para preservar lo mejor posible a estos animales cuya supervivencia cada vez es más difícil.

El tour para ver este espectáculo de la naturaleza cuesta 15$ y comienza de noche, que es cuando las tortugas salen del mar y se arrastran lentamente por la arena hasta encontrar el sitio idóneo donde excavar y poner sus huevos. Conviene vestir ropa oscura y está totalmente prohibido tomar fotografías para evitar que el flash les moleste, puesto que son extremadamente sensibles a la luz. Así que tendrás que retener en tu memoria la escena que, sin duda, difícilmente podrás olvidar.

Lo más curioso de estos animales es que, sin que se sepa con exactitud por qué, vuelven siempre a desovar a la misma playa donde nacieron. Cuando una pequeña tortuguita rompe el cascarón, sale corriendo por la arena en dirección al mar. Se dice que si, en ese momento, se la coge entre las manos y se la deposita directamente en el agua, no regresará  a esa playa cuando sea adulta.  Ese primer paseo por la arena deja en ellas una especie de huella de memoria imborrable que les llevará cada dos años a nadar desde el interior del océano hasta Tortuguero para desovar. Si no se ha tenido la suerte de ver una puesta de huevos, quizás te encuentres con nacimientos y puedas fascinarte con una diminuta tortuga sorteando obstáculos para llegar al mar.

Pero aquí no sólo hay tortugas. El Parque Nacional, creado en 1975 por un decreto ley, presume de albergar cientos de especies de  arboles, plantas, mamíferos, reptiles, aves, anfibios, peces e insectos. Toda una caja de sorpresas preparada para abrirse de un modo diferente cada vez que un viajero la descubre. Por 15$, un paseo remando en canoa es el mejor modo de disfrutar de sus canales. Hay también embarcaciones a motor, pero el ruido que provocan hace que los animales se escondan a su paso. Tienes que madrugar para salir a las 6:00 am cuando los animales están más activos. Con al menos dos horas, podremos descubrir caimanes tomando el sol en un tronco, monos araña saltando de una rama a otra, garzas azules y blancas caminando entre lirios acuáticos, un sorprendente basilisco perfectamente camuflado o un oso hormiguero caminando por los troncos de los árboles.

Otra excursión imprescindible, pero que mucha gente desconoce, es subir hasta la cima del cerro Tortuguero que, con sus 119 metros, es el punto más alto de ésta área del Caribe. Busca un guía, cálzate unas botas de goma y prepárate para caminar por lodo y barro durante unas dos horas. Una vez arriba, las espectaculares vistas merecen la pena. A tus pies, verás el pueblo como una larga y estrechísima franja de tierra rodeada de agua y llena de vegetación.

Una vez de vuelta abajo, date un paseo por el pueblo, respira su ambiente, habla con los “ticos” (como se conoce a los costarricenses) y te contagiaras de su animado ritmo de vida. Te sorprenderá que incluso te invitan a entrar en sus casas, lo que muestra su carácter amable y servicial. Diez minutos con un tico y te parecerá que sois viejos amigos. Después de todo esto, ni te acordarás de que no te has dado un baño en la playa. Si quieres puedes mojarte los pies pero mejor no te metas más dentro porque no es apta para el baño. Las corrientes son bastante fuertes y peligrosas y, por si fuera poco, en sus aguas no es nada raro encontrar tiburones. Ésta es la única pega que se le puede encontrar a Tortuguero, todo lo demás no hace sino confirmar que es la perla del caribe costarricense.

Cinco curiosidades a descubrir:

 1 -A la playa de Tortuguero, llegan a desovar cuatro de las ocho especies de tortugas marinas que hay en todo el mundo. Durante años, los lugareños creían que sus huevos que tenían poderes afrodisíacos, así que los nidos eran saqueados. Hoy en día, muchos de los que participaban en estos robos se dedican a proteger con mimo a estos animales jurásicos.

2 -Los habitantes del pueblo están orgullosos de su ubicación remota y tranquila. Por esa razón, hace años, cuando se les brindó la oportunidad de acudir a las urnas a votar en referéndum la construcción de una carretera que les acercara al resto de la civilización, ganó un mayoritario y rotundo No.

3 – Los afamados canales de Tortuguero fueron creados a finales de los años 60 gracias a una obra de ingeniería que conectó los meandros de río y las lagunas naturales diseminadas por la zona. De este modo, se abrían vías fluviales más rápidas y seguras que además evitaban el peligroso viaje por mar. En la actualidad, los canales son uno de los principales reclamos turísticos.

4 –Al viajar por Costa Rica, descubrirás que en cada uno de sus pueblos siempre hay una escuela infantil y un asombroso campo de fútbol de césped. Tortuguero no es ninguna excepción, así que resulta toda una experiencia ver la animada vida escolar de los más pequeños y dejarse llevar jugando un partido con ellos. Este cuidado por construir colegios en todos los rincones del país explica que tenga una tasa de alfabetización del 97%.

5- En este pequeño “amazonas”, se concentra un gran número de animales en peligro de extinción difíciles de encontrar en otras partes del mundo. Así pues, es una joya que se debe preservar para seguir pudiendo tener la suerte de  vislumbrar a lo lejos el temido jaguar, admirarse con el colorido de un tucán, disfrutar de un enorme tapir andando entre los árboles o descubrir saliendo del agua la espalda de un misterioso manatí.

Cinco detalles a tener en cuenta

 1-   No te olvides de meter en tu  mochila todo lo necesario para no acabar chorreando durante una inesperada lluvia tropical. Lo más útil es un buen impermeable o poncho de agua, pero acuérdate de llevar también una buena dosis de paciencia para no desesperar ante el aguacero; la mayor parte de las veces dura muy poco y enseguida luce el sol.

2-   Otro elemento indispensable en tu equipaje será el repelente contra los temidos mosquitos. Ten especial atención sobre todo al amanecer y al atardecer. Si piensas alojarte en económicas cabinas estaría bien incluir una mosquitera para protegerse durante la noche.

3-   Cuando estés en la canoa intentando encontrar en un árbol una mancha marrón que según el guía es un perezoso, recordarás lo bien que te hubieran venido unos prismáticos. Con ellos el tiempo se te detendrá observando de cerca el comportamiento de cualquier animal, como este mono araña.

4-   Antes de viajar revisa tu pasaporte, para entrar en el país tiene que tener al menos seis meses de validez. Y antes de  marchar de este encantador pueblo, guarda dinero porque en el aeropuerto tendrás que pagar 28$ de impuestos para poder regresar.

5-   El sol caribeño aprieta muy, muy fuerte, así que es recomendable que vayas siempre bien embadurnado de un buen protector solar. Para completar el kit  también deberías incluir una gorra o sombrero y, sobre todo, no salir de excursión sin una botella de agua.

Datos prácticos:

Moneda: Aunque los dólares son aceptados en todos los comercios y alojamientos, la moneda oficial es el colón. Un euro equivale aproximadamente a 650 colones.

Cómo llegar:

Iberia es la única compañía que ofrece, desde Madrid, vuelos directos a San José de Costa Rica. Puedes encontrar vuelos baratos desde 800 € ida y vuelta. Una vez allí, no hay que dejarse llevar por las agencias de viajes ya que todas dirán que a Tortuguero no es posible ir por cuenta propia. No es cierto, anímate a llegar por tu propio pie. Puedes hacerlo en barco o en avioneta.

Lo más rápido y sencillo es viajar desde la capital en avioneta, aunque es también la opción más cara. Hay dos compañías que vuelan al pueblo, Nature Air  y Sansa las tarifas empiezan en unos 56 $ por trayecto y persona.

Desde la estación de autobuses del Caribe en San José, tienes que coger el que va hasta Cariari que cuesta unos 2’5$ . Una vez allí, hay tres compañías que te ofrecerán el transporte hasta Tortuguero. Dos de ellas, Clic-Clic y Coopetraca hacen el mismo recorrido, que es el más habitual. Primero irás en bus público hasta La Pavona, donde te estará esperando en el muelle una lancha para llevarte directo a Tortuguero. Este billete combinado de bus y lancha te costará unos 5$. La tercera compañía, viajes Bananero, usa otra vía para llegar, más rápida pero bastante más cara ya que son 10$.

Si viajas un coche de alquiler, puedes ir con él hasta el propio muelle de La Pavona donde puedes comprar el billete para la lancha. En La Pavona, hay un aparcamiento vigilado en el que te cobrarán 10$ por cada noche que dejes el coche.

Si después de tu estancia en Tortuguero quieres proseguir hacia el sur del Caribe, lo más recomendable es usar otra ruta para salir. Pregunta en el pueblo por las lanchas hasta Moín (Limón). Viajes Bananero te ofrece esta opción por unos 35$.

Dónde dormir:

 Si quieres descubrir a fondo Tortuguero y empaparte del carácter amable de sus gentes, lo mejor es que duermas en el propio pueblo. Encontrarás multitud de cabinas bastante económicas, las hay con baño privado o compartido, así como con agua caliente o fría.  Aquí te recomendamos por 25$  Cabinas Tortuguero, donde también puedes echarte la siesta en las hamacas que cuelgan de su terraza. Nosotros dormimos en Hotel Miss Junie que ahora cobra ya la friolera de 50$ pero incluye un abundante desayuno típico de la zona con el que nos deleitamos.

Para el que busque comodidad y tenga un bolsillo más desahogado, existen varios hoteles a lo largo de los canales. Todos ofrecen paquetes de dos noches que incluyen el alojamiento, las comidas, el transporte desde San José y un par de tours guiados. Pero ojo porque hay que pagar a parte la entrada al parque nacional (10$) y si quieres ver el desove nocturno de las tortugas te costará 30$, mucho más del doble de lo que cuesta si lo contratas en el pueblo. Uno de los más bonitos es Pachira Lodge con piscina y preciosos jardines.Pero el Mawamba Lodge  tiene la ventaja de que es el único desde el que podrás llegar andando hasta el pueblo.

Qué comer:

 Después de  haber madrugado para hacer la excursión por los canales, necesitarás un buen desayuno como el que sirven en Dorling Bakery. En esta pastelería, podrás degustar el afamado café costarricense (1,20$)  junto con la típica tarta tres leches (1$).

No puedes marcharte sin disfrutar de la placentera comida caribeña. El plato más común es el casado, arroz blanco con frijoles negros, plátano frito y algo de carne o pescado. Si lo acompañas con un batido de fruta tropical el resultado será perfecto. Un excelente sitio para degustar esta combinación por unos 5$ es  Miss Miriam.

Por la noche te recomendamos un buen plato de marisco cocinado a fuego lento en salsa de coco. Miss Junnies es el restaurante más famoso del pueblo y allí lo preparan riquísimo. Realmente merece la pena acercarse y dejarse aconsejar, aunque irse sin probar la langosta (9$) es un auténtico delito.

Otro de los platos estrella de la  gastronomía de Costa Rica son los camarones y sus mil formas de prepararlos. En Buddha Café hacen con ellos unos deliciosos crepes que puedes disfrutar sentado en su  terraza al aire libre junto al río.

Con qué guías ir de excursión:

Este pueblo vive del turismo así que es comprensible que haya guías por todas partes. La mayoría son expertos y conocen perfectamente la zona, aún así es mejor asegurarse en las oficinas del Parque que el que elijas sea uno de los guías oficiales que han realizado exhaustivos cursos para prepararse y  saben cómo actuar ante un peligro. Pero además, los guías no oficiales tienen limitado el paso en algunas zonas de los canales y te perderás rincones especiales.

Para remar en canoa por los ríos y lagunas Castor Hunter es uno de los más experimentados ya que su padre fue el pionero en explorarlos. Su vista de lince descubre los animales con una facilidad pasmosa. Nosotros tuvimos la suerte de ir los dos solos con él remando. Pregunta por él en soda Doña María.

Igual de recomendable es el naturalista canadiense Daryl Loth, muy reconocido entre la comunidad científica por sus aportaciones. Podrás encontrarle en las cabinas que regenta, Casa Marbella.