Tosca. Palau de les Arts. Abril 2012

Publicado el 02 abril 2012 por Maac @Elblogdemaac

Una atractiva y religiosa diva, Floria Tosca, que está enamorada del pintor Cavaradossi, quien terminará prisionero a causa de sus simpatías con la revolución. Cuenta con algún que otro toque sádico en el segundo acto. Con objeto de salvar al prisionero, Tosca acepta mantener relaciones sexuales con el jefe de la policía romana, Scarpia, pero antes de eso lo apuñalará. No servirá de nada, Cavaradossi será ejecutado y Tosca se suicidará arrojándose al vacío. Tenemos tres personajes principales (Tosca, Cavaradossi, Scarpia) con resultado muerte (suicidio, fusilamiento, asesinato) para los tres.Pero ahí no acaba la cosa, hay también un suicidio que acaece fuera de escena, el del cónsul Angelotti, con lo que al final los muertos serán cuatro.
Tosca está basada en una obra de teatro de Victorien Sardou que, a finales del siglo XIX, la gran Sarah Bernhardt había representado con mucho éxito  por toda europa. Puccini, que tenía un innato instinto dramático, se fijó en Tosca para componer una nueva ópera y consiguió que Ricordi anulara el contrato que tenía con el compositor Alberto Franchetti.
Desde su estreno en Roma el año 1900 se ha convertido en una de las óperas con más tirón popular, manteniéndose en la actualidad como una de las más representadas del repertorio. Gran parte de su exito se debe al dominio de Puccini para la instrumentación y para la elaboración de sugerentes, líricas y ampllias melodías que se ciñen como un guante a la situación dramática que ilustran.

Dyka y Terfel en Tosca - IV Festival del Mediterráneo (2011)

Uno de los métodos que tiene un teatro de ópera para disminuir el gasto de una temporada consiste en tirar de producciones propias estrenadas anteriormente; y eso es lo que ha hecho el Palau de les Arts en la presente temporada con La Vida Breve y con Tosca. La producción de Tosca, con dirección escénica de Jean-Louis Grinda, se estrenó el año pasado dentro del IV Festival del Mediterráneo, ahora se repone con algunos cambios en el reparto y en la dirección musical, sin duda hemos salido perdiendo. Llegamos así a la última ópera escenificada de la temporada (sus representaciones se alternan con Thaïs)  En mayo comenzará el V Festival del Mediterráneo, en él se han programado tres óperas: Il Trovatore, Medea y Tristán e Isolda.
En su momento ya hablé de esta producción firmada por Jean-Louis Grinda, lo podéis consultar AQUÍ.
La escenografía de Isabel Partiot-Peri es muy sencilla, cuenta con muy pocos elementos y yo la calificaría, y ahora sí, de minimalista (geométrica, con repetición de elementos y pocos colores).El vestuario de Chrisitan Gasc es, como suele ser habitual en Tosca dada su ambientación histórica en época napoleónica (1800), es de inspiración neoclásica (¿estilo imperio?). De la iluminación se se ha encargado Robert Venturi, ha hecho un buen trabajo dada la sosería de los decorados (sobre todo en el primer acto).  Grinda plantea un flashback vivido  por Tosca mientras va cayendo desde lo alto del Castel Sant'Angelo en Roma, así que todo ocurre como lo revive la protagonista, la historia pierde objetividad y se torna mucho más interesante, eso sí, anticipa el final, tampoco es nada preocupante porque todo el público conoce el argumento de una de las óperas más famosas de la historia. La incongruencia del planteamiento de Grinda se pone de manifiesto cuando uno piensa en cómo puede la protagonista recordar escenas de la historia de la que no ha sido testigo (encuentro Cavaradossi-Angelotti, por ejemplo). Enfrentarse a una Tosca es fácil y difícil a la vez, fácil porque es un drama ágil que funciona muy bien en escena y difícil porque, al ser programada con tanta frecuencia, hay mucha competencia y es difíicil ser original, sobre todo si pretendes ser fiel al libreto, en este sentido la propuesta de Grinda es muy meritoria (independientemente de que haya pequeños detalles discutibles, como ubicar la capilla de los Attavanti en una cripta a la que se accede por una trampilla o la mesa de Scarpia en el segundo acto que sirve de acceso a la cámara de torturas). Me gusta especialmente la manera en que ser resuelve el fusilamiento de Cavaradossi (ver la primera imagen de esta entrada), situando al tenor dando la espalda al público mientras el pelotón de fusilamiento se enfrenta a él; la muerte de Tosca ofrecida no en directo sino en versión filmada; el juego espacial creado en las dependencias de Scarpia mediante un cristal traslucido en el que se ve el plano de Roma Los momentos más bellos se alcanzan en el último acto, con una espectacular bajada de la estatua del Arcángel San Miguel (la que corona el Castel Sant'Angelo de Roma).
En comparación con las Toscas del Festival del Mediterráneo la que hoy se ha ofrecido en Les Arts ha molestado por los ruidos en los desplazamientos de decorados durante la representación, debe ser un problema circunstancial y espero que en las próximas funciones sea solventado por el equipo técnico del Palau.
    
En el papel protagonista femenino no hay cambios respecto a la producción del año pasado, la soprano ucraniana Oksana Dyka interpretaba a Tosca. Dyka tiene una voz potente, que corre muy bien por la sala, y espectaculares agudos, lo que despertaba mayor interés en estas funciones era comprobar si había experimentado algún tipo de evolución en la interpretación del personaje con objeto de hacerlo menos de cartón piedra. No he apreciado ninguna mejoría, sigue ofreciendo una Tosca muy plana en lo expresivo y es incapaz de apianar o regular las intensidades en su emisión. No se ha lucido en Vissi d'arte, a pesar de ello el público la ha recompensado con un caluroso aplauso al finalizar el aria.
Si en el IV Festival del Mediterráneo  Scarpia era interpretado por el gran barítono británico Bryn Terfel ahora es interpretado por  Marco Vratogna. La verdad es que no hay color pero hoy en día es muy difícil encontrar barítonos que puedan destacar en el papel del jefe de la policía romana.
Marcelo Álvarez, el tenor previsto para interpretar Cavaradossi en cuatro de las siete funciones programadas (1, 4, 8 y 11), ha tenido que cancelar las de los días 1 y 4 de abril, así que en el estreno nuestro Cavaradossi ha sido el tenor tinerfeño Jorge de León. También el público le ha ovacionado, desmesuradamente, según mi criterio, en E lucevan le stelle. La voz de León, como ocurría con la de Dyka, corre my bien por la sala y mejora notablemente cuando se encarama a los agudos, sin embargo su timbre ofrece desigualdades y su estilo de canto es abrupto. Ha tenido momentos realmente espectaculares y otros no tanto, en el aria de salida, Recondita armonia, ha aparecido un vibrato ancho que me ha preocupado un poco, afortunadamente sólo ha sido entonces, quizás se debía a  que todavía no estaba caliente.
Mika Kares (Angelotti), Emilio Sánchez (Spoletta), Fabio Previati y Valeriano Lanchas (Sacristán), Aldo Heo (Sciarrone) y Gianluca Buratto (Carcelero) estuvieron bien en sus respectivos cometidos.
Si el año pasado dirigía Metha este año la dirección es compartida por Omer Wellber y Plácido Domingo (19 y 22 de abril). De la función del estreno se ha encargado el israelí Omer Wellber. Su lectura me ha parecido muy irregular  y muy inferior a la que realizó Mehta el año pasado, y eso que se pupo
Al finalizar el espectáculo el público ha enloquecido y ovacionado a todos los intervinientes sin excepción, y en especial a Jorge de León, a quien podemos considerar como el cantante de mayor éxito de la función. A mí me ha parecido una Tosca muy aburrida, he bostezado más de una vez y si no me he dormido ha sido de milagro, incluso ha habido un momento en el que he atravesado por un estado de duermevela, algo que me ha ocurrido en rarísimas ocasiones, también es cierto que podría haberse debido a un exceso de cansancio por mi parte.
Tosca es una ópera que gusta mucho tanto a la mayoría de aficionados como a los que se acercan a este mundillo por curiosidad, es fácil, con Tosca, meterse al público en el bolsillo.