Preparamos un clásico para levantarnos de la cama con ganas y seguido toca un paseo de una hora a ritmo rápido.
Tras ello llegamos a nuestro fogón con la consigna que tanto está de actualidad “COMEMOS”.
¿O era otra? … delicioso el unte, con sus patatitas encebolladas y con mordisco de lujo: la salchicha que siguiendo la actualidad hemos elegido la de pollo, lógicamente amnistiando al cerdo.
Mis disculpas a los primos de Porky por la comparación, bien saben que en esta casa a los de origen animal les tenemos un gran respeto y son tantas partes ricas que nos ofrecen estos cerdos buenos que nunca quedan impunes y nos los acabamos comiendo. A ver si extendemos esta costumbre a la realidad y podemos vivir sin tanto cerdo que dejan en mal lugar a estas deliciosas criaturas.
Ahora a colocarse el delantal, que empezamos.
ELABORACION
Ponemos la sartén a calentar y cuando coja temperatura echamos el aceite.
Seguido incorporamos la cebolleta cortada en juliana, revolvemos y ahora le toca el turno a las patatas, que las tendremos peladas y cortadas.
Bajamos la temperatura, salpimentamos y dejamos que se vayan friendo unos 10 minutos.
Sacamos y desengrasamos.
La salchicha la freímos en la sartén y reservamos.
Separamos la yema de la clara.
Batimos la clara y con un poco de aceite freímos.
Por último pasamos un minuto por la sartén la yema con mucho cuidado para que no se nos rompa y nos quede jugosa.
EMPLATAMOS
Aquí un poco de imaginación para que nos quede preciosa, porque buena, no es que esté buena: buenísima.
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