Tostadas con huevo

Por Juanbellas

Tostadas con huevo. Un desayuno muy recomendable para empezar el día recargando a tope las pilas.

Es muy sencillo y rápido de hacer. Lo único que requiere es controlar un poco la temperatura de la sartén o plancha, para que el huevo tome la consistencia que más nos interese.

INGREDIENTES:

  • Pan de molde
  • Huevo M-L
  • Mantequilla
  • Sal, pimienta

Empezamos tomando una rebanada de pan de molde. Este que empleo yo aquí es el que venden como “Rústico”. No es tan blanco como el “normal”, y a mí me tiene mejor sabor.

Le practicamos un agujero en el centro con un corta pastas, por ejemplo, pero valdría cualquier recipiente de unos 6 cm.

Extraemos el círculo del medio.

Vamos a calentar la sartén o plancha con unos 20 gr. de mantequilla. Aquí está la clave de todo: la temperatura que le damos a la sartén. Yo lo puse a medio camino entre la temperatura media y el mínimo. No interesa que se queme el pan, solo que se tueste. Pero al principio, para derretir bien la mantequilla y que coja calor, lo pondremos algo más alto, a fuego medio.

Echamos la mantequilla en la sartén para que se vaya derritiendo.

Esperamos a que se derrita totalmente y le damos unos movimientos a la sartén para que se distribuya por toda la superficie. Vemos como que quiere hervir, entonces bajamos el fuego a una potencia intermedia entre el mínimo y medio.

Colocamos la rebanada de pan en el centro, procurando que tenga bastante mantequilla derretida debajo.

Cascamos con cuidado de no romper, un huevo en el interior del agujero. Aquí también se puede ver la diferencia entre huevos de gallinas de granja, que solo comen pienso y los de las gallinas que salen al exterior, que tienen una yema mucho más consistente y no rompe tan fácilmente, aparte de que trae menos agua y saltará menos al freír.

Echamos una pizca de sal.

Y otra pizca de pimienta negra recién molida. Debemos dejarlo así lo suficiente para que no nos dé problemas al darle la vuelta, en mi caso, y con la potencia seleccionada de la vitro entre el mínimo y el medio, lo tendré así por 2 minutos.

Pasados los 2 minutos, le damos la vuelta con cuidado con una espátula.

Lo desplazamos suavemente por la superficie de la sartén, para que tome la mantequilla que queda derretida en la misma. El tiempo que lo tengamos aquí nos dará el resultado final. Si nos quedamos cortos, al querer comer nuestra tostada será todo huevo líquido. Si nos pasamos de tiempo, nos quedará la yema totalmente dura, como cocida. En mi caso lo tuve así 1 minuto a la potencia de la vitro que antes comenté. Debemos ver que la yema está algo blanda al tacto.

Una vez pasado ese minuto, sacamos nuestra tostada lista a un plato.

Y ya está, ya tenemos nuestras tostadas con huevo listas para comer. Buen provecho internautas ;-)

Y aquí dos ejemplos de yema un poco más líquida….

Y yema más solida, como cocida. Todo depende del tiempo que tengamos nuestras tostadas al fuego. Con medio minuto de más, o de menos, se van a notar bastante las diferencias.