Y de todo el requesón que hicimos en la aldea lo primero fue poner unas tostas para el aperitivo para unos amigos con una idea que me dijo María, la quesera de Tondeluna.
Simplemente se trata de poner a tostar unas rebanadas de chapata y cuando estén tostadas poner requesón aplastándolo un poco como si quisiéramos untarlo. Espolvorear orégano y regar con un hilo de aceite de oliva virgen extra una vez que están todos untados y colocados en una fuente. Así de sencillo. Una idea fantástica. Me encanta el requesón también en recetas saladas.