Inclasificable la nueva obra de Burns quien, tras unos años de silencio, nos presenta el primero de tres álbumes en color (si, en color), donde tendremos la ocasión de entrar en ese imaginario particular que puebla la mente del genial guionista y dibujante. Tóxico nos mostrará planos de existencia paralelos y complementarios donde el protagonista de la historia, Doug un adolescente, nos mostrará un recorrido por su pasado y presente, además de escoger una frase casi enigmática para abrir la historia: “Ésta es la única parte que recordaré; El momento en que me despierto y no sé donde estoy”.
Llama la atención en Tóxico las referencias en cuanto a estilo; Si tienes la suerte de tomar un álbum de Tintiny ojearlo, puedes ver que Tóxico parece seguir el mismo esquema, teniendo un extraordinario parecido Doug y el propio Tintin. Realiza así un homenaje el artista a uno de sus personajes fetiche, según cuenta él mismo en alguna entrevista. Pero, mas allá de ese parecido estético del protagonista o de la composición de algunas páginas y el coloreado, Tóxico nada tiene que ver con la obra de Hergé.
Hablar del argumento es casi imposible; Tenemos a Doug, un adolescente que entra en un juego onírico, mezclando su realidad, problemas con las drogas y el comienzo de una relación sentimental de tintes destructivos, con un mundo paralelo del que apenas llegamos a conocer nada. Al hilo de la historia, se entremezclan miedos subconscientes con reales, experiencias reales y ficticias de forma que el lector queda a merced del creador, quien va dando luz decidiendo qué es importante y qué partes el lector no debe conocer todavía.
Ésta primera parte de tres, confirma que Burns es un autor imprescindible. Una excelente compra y, ya que tenemos el día del padre a un paso, una buena elección para regalar.