Y es que es una película superdivertida, en la que cabe todo tipo de emociones, desde el cariño, el humor, el amor, la frustración,... en fin un compendio de sentimientos, que para mi solo se daban en las grandes películas de los 80, como Los Goonies, Los Gremlins, Regreso al futuro, y demás. Esto es lo bueno de Pixar, una película que se puede ver en familia, y que cada uno la recibe de manera distinta (depende de la edad que tengas).
Un trabajo fantástico, que parece que no se podía repetir, pues las dos anteriores entregas, eran muy buenas, esta vez, creo que las supera a las dos.
Un guión estupendo, y una dirección potente, nos deja un bello espectáculo de animación, donde en varias ocasiones, pasas de estar partiendote de risa, a tener que contener las emociones.
Muchas escenas para el recuerdo, pero sin duda, unas de las más recordadas, serán en las que sale Ken, el alter ego masculino de Barbie. Este personaje, bien merecería un Spin Off, pues es muy divertido y da mucho juego. También tenemos entre las mejores escenas, la versión de Buzz Ligthyear español, donde se convierte en todo un conquistador Latin lover.