Puerto Ordaz.- La situación de las empresas básicas en Ciudad Guayana se agrava con el paso del tiempo y -a juicio de quienes laboran en ellas- se debe a la falta de un plan que realmente mejore la calidad de producción y la entrega de beneficios justos para sus empleados. Preocupación e incertidumbre sienten los personas que han dedicado su existencia a trabajar en las que consideraban las opciones perfectas para crecer económica y profesionalmente, sin embargo, debido a la crisis en que actualmente se encuentran sumergidas y a pesar de la insistencia gubernamental de asegurar que todo marcha “viento en popa”, la realidad es completamente distinta. Así lo demostraron trabajadores de Carbonorca y Venalum, empresas tuteladas de la CVG, quienes desde tempranas horas de la mañana de ayer decidieron trancar los portones para exigir respuesta gubernamental. Sin insumos ni quincena En asamblea general, los trabajadores de Carbonorca conjuntamente con su representación sindical decidieron no abrir los portones de la planta hasta que el titular del Ministerio de Industrias Básicas (Mibam), José Khan, y el presidente de la República, Hugo Chávez, ofrezcan respuestas tangibles sobre el contrato colectivo, el pago de pasivos laborales y los insumos necesarios para la producción. Al respecto, Emilio Campos, secretario general de Sutracarbonorca, recordó que Khan durante una reunión sostenida con los operarios la semana pasada, les comunicó que “no cuenta con la facultad de decidir sobre las contrataciones colectivas ni para recuperar las empresas, entonces lo que le podemos decir es que renuncie a su cargo”. A su vez aseguró que el ministro está solicitando un encuentro este jueves en Caracas para hablar sobre el tema, pero “le exigimos que venga a Guayana a darle la cara a los trabajadores”. Campos sostuvo que esta compañía tiene más de 30 días paralizada por falta de insumos, además informó que para este lunes 16 de mayo todavía los operarios no habían cobrado la quincena “porque faltaban 750 mil bolívares que Venalum tenía que prestárselos a Carbonorca y esos reales todavía no han llegado, (…) no sabemos cuándo vamos a cobrar, lo que sí sabemos es que no vamos a terminar el conflicto hasta tanto el ministro y el Presidente se pronuncien sobre la crisis de las empresas básicas”. No obstante, acotó que a nivel general de las industrias en Guayana “queremos la producción del 100% de nuestras empresas, pero también pedimos que el Ejecutivo Nacional sacrifique parte de esa ganancia de más de 70 dólares por toneladas que está recibiendo como excedente del petróleo y los invierta en las empresas básicas para el pago de los pasivos laborales, recuperar las compañías, y generar nuevos empleos”. En el caso de no recibir una solución inmediata a estos problemas, amenazan con movilizaciones de calle. “No queremos a Rada” El cierre de portones también se dio en CVG Venalum, donde un grupo de trabajadores encabezado por Manuel Díaz, presidente del Sindicato de Profesionales de la empresa, no permitieron el acceso a la planta como medida de protesta por lo que consideran una “gestión corrupta” por parte del presidente de la compañía, Rada Gamluch. “Hemos decidido expropiar la presidencia de la empresa, ya que quienes deben ocupar el cargo son trabajadores honestos”, sostuvo el dirigente sindical. Al mismo tiempo destacó que el domingo 15 de mayo, Gamluch y su tren directivo cumplieron un año al frente de la compañía, demostrando a su juicio que “fueron incapaces de recuperar la planta, de resolver el problema de transporte, comedores y HCM, (…), Venalum se encuentra al borde del colapso, pues cuando no hay coque metalúrgico, faltan alquitrán y repuestos”. Dada la problemática “hacemos un último llamado al presidente Chávez para que tome las acciones necesarias”. En ese orden de ideas, Díaz sostuvo que desde que Rada Gamluch se encuentra al frente “la corrupción se ha incrementado considerablemente, resaltando lo que tiene que ver con “la compra de materia prima, juguetes de los hijos de los trabajadores, implementos de seguridad y cupos de aluminio, “no puede ser que directivos como Andrés Rangel anden visitando a proveedores en la ciudad de Valencia, cobrándoles vacuna para poder despacharles aluminio”. En tal sentido aseveró que si el Gobierno nacional no toma las acciones del caso “le advertimos que el 2012 viene y los trabajadores vamos a pasar factura, porque además no es posible que no haya tomado en cuenta para un aumento a los trabajadores de Guayana que tienen más de cuatro años con las convenciones colectivas vencidas y que la inflación les ha comido los salarios”. Asimismo prometió arreciar la protesta, puesto que “esta es fecha en que hacen falta más de 20 mil bolívares fuertes para pagar los intereses de prestaciones”. Mesa de transición