Metáfora de los cajones
Tener una caché en memoria, hoy en día, es como tener un armario en casa con cajones.
En realidad una caché está formada por una o varias consultas generadas en la memoria, y puedes tener tantas como la memoria de la máquina, o del clúster (eso ya se verá más adelante), te permita. Cada una de estas consultas que permanecen en memoria, a cada una de estas subcachés, se les denomina
Almacenes. De hecho de la memoria dependerán dos cosas: cuántos almacenes tengamos guardados, y qué tamaño puedan alcanzar estos.
Así mismo, en los almacenes tendremos esas consultas guardadas, a las que identificaremos como
Entidades. Pero ojo, que aunque normalmente habrá una entidad por almacén, puede haber almacenes que permitan guardar varias entidades. A estos almacenes los llamaremos
Almacenes Fraccionados.
Y de esta misma manera, aún vamos a hacer trozos más pequeños, ya que cada entidad guarda los datos emparejados. Es decir, que necesitaremos siempre una clave o
key para llamar a cada dato guardado en la caché. Estas llamadas las haremos a través de los filtros.
Explico todo esto porque para el uso de la caché se suelen utilizar distintas clases en función de los elementos de caché con los que estemos trabajando. Estas clases suelen ser las siguientes:
- Especificación de la caché.
- Especificación de la entidad.
- Especificación de la clave o key (esta suele ir íntimamente relacionada con la de la entidad).
- Especificación de los filtros para hacer las búsquedas en caché.
- Operaciones de la caché (carga, borrado y actualizado)