Decía ayer el diario ABC
de Córdoba, que el Partido Popular en el Ayuntamiento de nuestra Ciudad está
preparado para una guerra con dos frentes tras perder el control de
Capitulares, aunque fuera, de largo, la opción preferida de los cordobeses el
pasado 24 de mayo.Y es que a la formación
liderada por José Antonio Nieto le quedan 4 años por delante de enorme trabajo
y sacrificio, si quiere que en el 2019 los cordobeses vuelvan a darle
mayoritariamente su confianza y apoyo en las urnas. Aunque también es verdad
que la nefasta gestión que probablemente desarrolle la izquierda pondrá las
cosas más fáciles, porque si a la experiencia nos remitimos en los próximos 4
años las arcas municipales volverán a estar vacías, las estanterías rebosarán
facturas impagadas y la deuda ahogará de nuevo a los cordobeses. Pero bueno,
eso ya lo veremos.Y además el Partido
Popular no ha de pensar que eso vaya a ser así, pues también ha quedado claro
que los ciudadanos no premian una buena gestión económica como la que ha hecho
Nieto y su equipo; es decir, parece ser que no se valora lo suficiente que se
pague a proveedores a menos de 10 días o que las cuentas ya no estén en rojo.Por eso me ha alegrado
leer la noticia que hoy comentamos, y que dice que el PP plantea una oposición
de contacto con la calle, porque eso es lo que se ha de hacer. Hay que salir de
los despachos, hay que patearse los barrios de Córdoba, hay que conocer de
primera mano los problemas de los ciudadanos, del día a día, algo que sin duda
la mayoría de los concejales del Partido Popular ya conocen, pero eso lo han de
saber los ciudadanos, porque la gente ha de saber que el PP está a su lado,
trabajando por mejorar su día a día.