Teletrabajo, dimes y diretes
Trabajar desde casa, ¿una realidad?
Vivimos el momento más dulce tecnológicamente hablando desde hace muchos años, tenemos disponibilidad para la información y para la comunicación con personas y empresas de manera inmediata y desde casi cualquier lugar, cada vez se crean más puestos de trabajo relacionados con internet y su entorno, en la inmensa mayoría de las oficinas existe conexión de banda ancha a internet y ordenadores para cada uno de los trabajadores, además cada vez trabajamos más horas y es más difícil conciliar la vida laboral con la familiar, nuestros hogares disponen casi de las mismas condiciones que se dan en las oficinas en cuanto a equipos y conectividad.
Con todas las posibilidades tecnológicas que disponemos sería lógico pensar que de los 16.823.200 personas que forman la población activa en España, hubiera un porcentaje significativo de las mismas que lo hicieran desde casa, pero la realidad es otra ya que solo 14.300 lo han conseguido.
Al plantearles a las empresas la posibilidad del teletrabajo, la inmensa mayoría pone excusas del tipo:
Productividad.-
si accedo seguro baja la productividad, este punto es fácilmente medible, ya que el baremo va a seguir siendo el mismo que si lo hicieras desde la oficina.
Compromiso.-
los trabajadores que se acojan no están comprometidos con la empresa, lo cual no han probado y en consecuencia no saben, pero son taxativos en sus aseveraciones, de hecho es totalmente contrario a la realidad ya que…
un tercio de los teletrabajadores están más comprometidos con su empresa y labor que los trabajadores que acuden a sus puestos de trabajo.
Una de las principales ventajas que tiene el trabajo desde casa y que los empresarios no ven, es que el trabajador puede conciliar su vida familiar con la laboral, dispone de más tiempo ya que se evita los desplazamientos y en general está más contento, de hecho al trabajar en casa te marcas unos horarios al igual que si estuvieras físicamente en la oficina y los baremos para valorar tu trabajo son los mismos, ni más ni menos que la productividad que tengas al final del mes.
Así pues las empresas deberían plantearse el flexibilizar el trabajo en casa, que no digo que sea todos los días y no pisar la oficina pero si se puede plantear una estrategia de horario compartido, por ejemplo, x días a la semana has de ir por la tarde a la oficina para despachar los asuntos pendientes con tus superiores y para mantener una relación con tus compañeros, con esto consigues reforzar el vinculo de pertenencia a la empresa.
Yo trabajo desde casa, mi jornada laboral es de unas 10 horas la mayor parte de los días, ya que la carga de trabajo que tengo es grande, mi vida familiar se ha visto gratificada con este cambio, de manera radical, ahora mismo soy mucho más productivo que en cualquier otro trabajo en los que haya estado. Mi motivación es no perderme nada del crecimiento de mi hija y seguir creciendo profesionalmente, yo lo he conseguido y soy un convencido y tu, ¿Qué crees?.
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