Trabajar la autonomía de los más pequeños

Por Sleticias
Los teatros del centro de Madrid llenan estos días sus carteleras de apetitosos espectáculos infantiles que son una estupenda opción lúdica para las navidades. Sin embargo, es precisamente en estas festivas ocasiones cuando muchas personas huyen del centro debido a las aglomeraciones.  Estas familias poco amantes de las multitudes cuentan con la posibilidad de acudir a los innumerables auditorios de los municipios de la Comunidad.
Y esa fue precisamente nuestra elección del fin de semana pasado. En el Auditorio Municipal de Colmenar Viejo asistimos a la representación de “Antón comodón”, a un precio muy asequible. Una obra con una educativa moraleja para más los pequeños de la casa y para los adultos que inmersos en la prisa del día a día impedimos en multitud de ocasiones que nuestros hijos realicen aquellas tareas para las que ya están preparados.
La autonomía de los pequeños es sin duda en muchos hogares una asignatura pendiente. Sin embargo, en esas primeras etapas es fundamental para el correcto desarrollo de una autoimagen positiva. La independencia al ponerse el abrigo, atarse los cordones, lavarse los dientes… dota a los niños de un increíble sentimiento de capacidad. Una evaluación realista de sus habilidades nos dará la pista de la cantidad de rutinas diarias que pueden realizar por sí solos.
Al hilo de la historia que observábamos en escena aproveche la ocasión para reforzar la autoestima de mi pequeño de cuatro años celebrando con él la cantidad de hitos que ya había conseguido en comparación con el perezoso personaje de Antón.  Además de aportarme el ejemplo perfecto para  animarle a esforzarse en la consecución de aquellos objetivos que aún están en proceso de aprendizaje.