Afrontar retos con ilusión – desde el convencimiento de que tienen solución – y, fiel a mi visión y mis ideas, pensar, crear e innovar para resolverlos y así disfrutar y compartir esa satisfacción en momentos de plenitud con mi familia.
Tuve la oportunidad de pensar en mi propósito y valores de una forma más consciente y detallada como parte del proceso de coaching con el que comenzó hace algo más de dos años mi programa de formación y certificación como coach de la ICF, ahora próximo a su finalización, y creo que tener claro, y por escrito, cuál es tu propósito no sólo inspira y motiva, sino que también ayuda a tomar mejores decisiones.
Si echo la vista atrás, compruebo, entre sorprendido y satisfecho, que todas mis decisiones sobre trayectoria profesional han buscado siempre, consciente o inconscientemente, hacer realidad mi propósito.
Me considero muy afortunado por haber podido trabajar en empresas como HP o Applied Biosystems. Ambas eran empresas con culturas enormemente innovadoras y meritocráticas en las que la innovación y la creatividad encontraban condiciones idóneas para expresarse.
Hasta ahora nunca había buscado activamente un cambio profesional. Lo habitual es que el nuevo reto hiciera su aparición antes de que el anterior hubiera perdido su chispa y atractivo, lo que al final se ha traducido en diez posiciones distintas en diecisiete años, más de la mitad con fuerte componente internacional y todas ellas vinculadas a retos cada vez más interesantes y a oportunidades para seguir aprendiendo y creciendo como persona y como profesional.
El pasado 31 de julio finalizó mi relación laboral con Life Technologies, la empresa para la que he estado trabajando los últimos seis años y pico. En los dos últimos años la compañía ha llevado a cabo un proceso de fusión en el que he estado fuertemente implicado como Director de Recursos Humanos. Ha sido un proceso largo y complejo, ya que se trataba de dos compañías muy distintas, tanto en tipo de negocio como en tamaño y cultura. Sin embargo, estoy satisfecho con el resultado y cierro etapa con buen sabor de boca. A pesar de ello, he acabado agotado, por lo que agosto ha sido período de necesario y obligado descanso.
Estos dos últimos años me han servido además, entre otras muchas cosas, para darme cuenta de que mi trabajo estaba cada vez menos alineado con mis valores y mi propósito. Los blogs y las redes sociales han ido sustituyendo poco a poco a mi empresa como fuente principal de aprendizaje y las circunstancias -proceso de fusión y situación económica global- han ido limitando cada vez más el espacio para la innovación, haciendo que las oportunidades para plantear nuevos retos fueran prácticamente nulas.
En paralelo, otros proyectos profesionales que iban surgiendo eran para ocupar posiciones tradicionales de dirección de RRHH, con escasas posibilidades para realizar cambios e innovar y, por tanto, muy alejadas también de mi propósito y valores.
El estatus y el poder tienen indudablemente su atractivo, al igual que el dinero produce una agradable sensación de seguridad, pero para mí, lo realmente importante, y lo que me hace de verdad feliz, es un trabajo en el que poder cumplir mi propósito.
He llegado a un momento de mi carrera profesional en la que me debo algo más a mí mismo. Siempre he sentido la necesidad de trabajar como nodo libre, integrado en diversas redes, y cometiendo errores propios en lugar de impuestos. Por eso comienzo ahora una nueva etapa, completamente distinta de las anteriores, y afronto el reto con tanta o más ilusión como cuando inicié mi carrera profesional hace más de diecisiete años.
He decidido emprender en firme el Camino Artesano por el que empecé a andar lentamente el último año. Quiero compartir lo aprendido durante mi intensa y variada carrera profesional y a la vez seguir aprendiendo a partir de ahí, pero ahora desde fuera de la empresa, como Consultor Artesano. En la inmensa mayoría de las empresas españolas está todo por hacer, como dice Pau García-Milá, y me gustaría contribuir a ese cambio tan necesario.
Por otra parte, mis inquietudes son demasiadas como para limitar mi actividad a una sola de ellas, así que mi intención es repartir mi atención en tres frentes:
- Consultoría: Centrándome en innovación y productividad en lo que atañe a personas, procesos y tecnología
- Innovación en la gestión e innovación operativa, que es lo que me gusta y de lo que tengo experiencia, dejando por tanto al margen la innovación en productos/servicios o en modelos de negocio
- Productividad personal (GTD) y de equipos, tanto entre los integrantes del equipo como entre equipos, con un foco especial en la gestión de los compromisos y el aprovechamiento de la tecnología
- Formación: Fundamentalmente GTD y también temas relacionados con innovación en cuanto a gestión, liderazgo y aprendizaje
- Coaching Ejecutivo: Con una fuerte influencia de GTD en la parte de consecución de resultados. Quiero seguir ayudando a las personas a disfrutar de su carrera profesional y de su vida personal, simultáneamente
En los próximos meses iré perfilando más estas tres facetas hasta ofrecer un portfolio detallado de servicios. Quiero aprovechar también para cambiar la imagen y contenido del blog, así como para actualizar mi perfil en las diversas redes sociales en las que participo.
Hay también muchos interesantes proyectos de colaboración, la mayoría aún en estado incipiente, de los que iré dando cuenta en su momento.
Y poco más por ahora. A corto plazo no habrá grandes cambios pero con el tiempo sí que se irán haciendo visibles.
A fin de cuentas, no quiero alcanzar una meta sino simplemente cumplir mi propósito: Trabajar por Valores. Y, sobre todo, disfrutar del camino. Del Camino Artesano.
Muchas gracias por suscribirte a Optima Infinito.
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