A tenor de estas situaciones esto me lleva a pensar que en general algo que no parecen entender bien algunos Hermanos, es que algunas practicas rituales no solo están intrincadas en la tradición, «Moderna» ó «Antigua» sino que éstas a veces son producto no solo de tradición sino de la historia singular de cada organización masónica que les da vida y personalidad., un ejemplo de ello es el que se tiene de los rituales del GODf, pero hay también otros rituales de otras obediencias que no contienen tal mención y no por ello son requeridos.En el caso de la ritualista del GOdF, parecen ignorar los Hermanos que su trabajo ritual es por un lado de cuño «Moderno» que es algo más que un cambio de columnas o de palabras y ello en ocasiones se opone a la práctica ritual que hasta ese momento se venía ejerciendo, por ser del Rito de Yoprk o estar trabajando en el REAA.Y además parecen desconocer que los rituales de Referencia el GOdF, han tenido un largo periplo y recorrido que va desde el ritual Régulateur du Maçon en adelante..., con el trasunto de las diversas reformas que han hecho pasar al GODF por el mundo eminentemente deísta del ritual Murat, al positivismo de ritual Amiable, a los diversos intentos de recuperaciones simbólicas de Groussier, concluyendo con la mixtura actual que presentan los Rituales de Referencia de los últimos años.Por tanto esa adopción o adaptación que se quiere hacer por parte de los Hermanos solicitantes, supone cuando menos, adoptar también una singularidad masónica muy determinada y circunstancial que ha sufrido, desarrollado y modelado el Gran Oriente de Francia (GOdF) y por tanto su quehacer, su propia historia y concepción masónica l es producto de ese largo periplo que impregna todo el eje ritual de la Obediencia, más allá de que haya una u otra mención al GADU en sus rituales.Creo que se debería tenerse un sumo cuidado en cuanto a las adopciones o adaptaciones rituales, ya que en el fondo estos responden, como ya he comentado, a muchas cuestiones un tanto particulares, y máxime cuando hablamos de ritualísticas del siglo XIX y de Obediencias como el GOdF.Por ejemplo el que no esté el GADU en los rituales del GOdF no es porque esto viniera recogido en la tradición masónica, sino porque en 1877 el GOdF aprobó en un Convento el desechar la mención del GADU en sus rituales o en sus documentos oficiales, más allá de que esto luego quedara como una cuestión de voluntariedad u obligatoriedad en años venideros.En este sentido he de decir que toda Logia u organismo masónico, Capítulo u Obediencia es libre de adoptar tal cuestión, de derogar o no la mención del GADU de sus rituales, más allá de las consecuencias que ello puede tener en lo administrativo y en lo relacional en cuanto a las cuestiones obedienciales y logiales.Este querer huir del mundo cerrado del yorkismo predominante en algunas áreas latinoamericanas hace algunos hermanos quieran dar pasos hacia otras posibilidades rituales y yo creo que esa necesidad les lleva a no reflexionar pausadamente sobre la Tradición masónica ritual, y las posibles adopciones y adaptaciones y sus posibles consecuencias.Hay que tener en cuenta que las influencias religiosas va a estar presentes en toda la tradición masónica anterior al siglo XIX, por un lado ésta la vamos a encontrar bajo reglas del catolicismo imperante en los Antiguos Deberes, con un predominio del Antiguo Testamento que va a conformar buena parte de la base legendaria en que se va apoyar el desarrollo de la masonería operativa de la cual va a ser en parte heredera al menos en más textual la masonería especulativa que va a verse involucrada en toda la acción de las reformas protestantes que llegará a conformar la idea del GADU con un nexo de unión de los masones protestantes de una y otra tendencia, como así se recoge en la segmentación de símbolos, herramientas y yuxtaposiciones rituales que uno y otros van introduciendo en el seno del quehacer masónico.La rebaja de la carga del GADU no será una patente de corso que se de en todas las latitudes y con la misma fuerza, las Luces (la Ilustración) va a crear paradigmas nuevos y nuevas realidades y consignará forma de ver, entender y hacer distintas y no es lo mismo esa influencia latitudinaria de las Luces en Inglaterra que en Francia, donde los conceptos de la Laicidad y de querencia por la igualdad entre hombres y mujeres , pues por un lado llevará al GOdF con el pasar del tiempo a querer abolir el GADU, en lo textual y formal de los rituales, y por ejemplo a la plasmación de ese criterio de igualdad expresado en la incorporación de la mujer que llevaron adelante Marie Deraisme y Georges Martín con la fundación del DH (Droit Humain).Por tanto el derogar o no el GADU, es una cuestión fácil pero ello no nos debe llevar a al fútil idea de adoptar unos rituales en función de gustos, sino que debería hacerse en base a a la tradición, y creo que en vez de caminar hacia lo más innovador y rompedor, se debería buscar el punto de equilibrio entre esto último y la tradición, que en el caso del Rito Moderno, lo encontraríamos en el Régulateur du Maçon, donde la figura del GADU no es una cuestión esencialista, sino el producto de una historia y de una tradición, pero cuya labor de punto de equilibrio que buscaron los hermanos del GOdF debiera ser tenida en cuenta a la hora de buscar un marco ritual en el que trabajar y evolucionar, y puede ser un buen punto de arranque para definir una adopción y adaptación ritual de nuevo cuño.En ese mismo sentido pero en la versión de los «Antiguos» tal vez la versión de arranque para adoptar una u otra evolución pudiese ser El Ritual de los Antiguos o Edición 6004 de la Guía de Masones Escoceses, que son el primer ensamble de los rituales impresos del REAA, tras el cierre de la Gran Logia Escocesa y la aparición del GOdF.Es evidente que esto es una propuesta, pero creo que es la más razonable por las condiciones históricas y de tradición para comenzar a trabajar sobre la base de una adopción ritual neutra que nos permite una evolución sin muchas ataduras.
Víctor Guerra