Se trata de una tendencia de arte abstracto que surgió en Rusia en 1913. Se olvida de las ideas y percepciones tradicionales del arte, prestando más atención a la imitación de las formas y métodos contemporáneos del proceso tecnológico. El constructivismo dejó una gran huella en tales áreas artísticas como la escultura (la construcción se creaba a partir de los productos de fabricación industrial) y la pintura (representaciones en un espacio bidimensional). A pesar de que el constructivismo existía en Rusia únicamente a lo largo de los primeros años postrevolucionarios, su influencia se percibió a lo largo de todo el siglo XX.
Los constructivistas como un grupo literario e independiente se dieron a conocer por primera vez en primavera de 1922 en Moscú. Entre los primeros miembros del grupo estaban los poetas Alekséy Chichérin, Iliyá Selvínskiy y el crítico literario Kornéliy Zelínskiy en calidad del teórico principal del grupo. Al principio el programa de los constructivistas tuvo una orientación, más bien, formal: una obra literaria se percibía como una construcción. El contexto en el que se desarrollaba era el contexto de avances tecnológicos; especial hincapié se hacía en la intelliguentsia (*) industrial. No importaba la lucha entre las clases sociales ni los principios sociales.
«El constructivismo es una verdadera escuela de arte que sostiene la universalidad de la poesía. Si las escuelas contemporáneas tratan por separado la musicalidad, el ritmo, las representaciones, la absurdidad, etc., nosotros, en cambio, resaltamos y decimos: Y la musicalidad, Y el ritmo, Y las representaciones, Y la absurdidad, Y todo posible método que podría resultar necesario a la hora de crear una construcción. El constructivismo es la gran maestría, es el profundo y agotador conocimiento de todos los posibles materiales y habilidades que se centran en el.»
Más adelante el constructivismo se libra poco a poco de estas características estéticas y aboga por unos conceptos más amplios con el fin de crear una base artística sólida. En este aspecto hemos de comentar que el constructivismo se divide en dos corrientes: la primera rechaza el arte como una rama independiente del espíritu humano; y la segunda es la que no rechaza el arte.
Primera corriente: el arte está estrechamente vinculado a la teología, la metafísica y la mística, por lo tanto, ¡Le deseamos muerte al arte! Se propaga el rechazo del arte y la inclinación hacia la producción material relacionada con la ciencia y la tecnología. Esta teoría surge entre los pintores rusos en 1920. De este modo, el constructivismo no se puede considerar como una tendencia del arte porque este rechaza el arte y, por lo tanto, se encuentra fuera de sus límites.
Dice la pintora e ilustradora Olga Chichágova: «El constructivismo rechaza el arte como el fruto de la cultura burguesa. Se trata de una ideología, nacida en los tiempos de la revolución en Rusia proletaria, y como cualquier ideología puede ser considerada viable solo cuando tiene “consumidores”. Es por eso que el objetivo primordial del constructivismo es la organización de modo de vida comunista a través de la creación de un humano constructivo. Entre los métodos para conseguir este objetivo se encuentra la producción intelectual: espíritu de invención y la producción que progresa y mejora, es decir, la tecnología.»
Segunda corriente: no se rechaza el arte; se buscan nuevos caminos para la expresión artística. Este segundo constructivismo es el que se penetró en todas las ramas del saber. Se trata del espíritu de la construcción. Las Declaraciones del movimiento se publican en 1922 en la primera edición de la revista «Вещь» (La cosa) en Berlín bajo la dirección de El Lisítskiy e Iliyá Erenbúrg.
Los constructivistas ven el arte como una cadena de técnicas artísticas. Estas técnicas son las mismas que se utilizan en la creación de cosas, especialmente, en coches: «El coche para nosotros es una cosa. No queremos dibujar su retrato, ni componerle madrigales. El coche es una lección. ¿Acaso no aprendían nuestros abuelos de hojas su forma o del ruiseñor la gama?» En el coche se concentra, tan propia del ser humano, necesidad que dio luz al arte: la necesidad de ordenar, organizar. Por lo tanto, cuando estudiamos el coche nos acercamos al secreto que guarda el arte, ya que en el arte, en la tecnología, y en la vida el ser humano tiende a realizar la misma actividad: organizar. «Ya sabemos como está hecha la vida y el Don Quijote, y como se hace un coche…». Aunque el saber como montar un coche para montar uno más no es suficiente como para inventar un aeroplano. Toda obra poética es una invención. Ninguna repite en su totalidad a la otra. Y si mantenemos la comparación con la fabricación de coches, entonces, podemos comparar tan solo la tipografía que reproduce (produce) igual que en la fábrica los coches ya son poemas escritos, compuestos en libros.
La metodología del constructivismo empezó a depender directamente de los principios ideológicos. Asimismo, surgieron las primeras discrepancias dentro del grupo; como consecuencia Chichérin abandonó el grupo, en cambio, Selvínskiy y Zelínskiy reunieron a autores tales como: B. Agápov, Dir Tumánniy (N. Panóv), V. Ínber y Ye. Gabrilóvich. En 1924 se funda el «Centro literario de los constructivistas» (siglas en ruso: ЛЦК). Más tarde se unieron al grupo N. Adúyev, V. Lugovskóy, A. Kviatkóvskiy, V. Ásmus, E. Bagrítskiy, N. Ognióv, N. Ushakóv y un grupo de jovenes poetas: V. Gúsev, G. Kats, A. Kudréyko (Zeleniák), K. Mitréykin, L. Lavróv, y otros.
Poetas constructivistas: Alekséy Chichérin, Iliyá Selvínskiy, Borís Agápov, Dir Tumánniy (Nikoláy Panóv), Vera Ínber, Yevguéniy Gabrilóvich, Nikoláy Adúyev, Vladímir Lugovskóy, Aleksándr Kviatkóvskiy, Valentín Ásmus, Eduart Bagrítskiy, Nikoláy Ognióv, Nikoláy Ushakóv, Víktor Gúsev, Grigóriy Kats, Anatóliy Kudréyko (Zeleniák), Konstantín Mitréykin, Leoníd Lavróv, G. Gáuzner, etc.
(*) Intelliguentsia es una clase social compuesta por personas involucradas en complejas actividades mentales y creativas orientadas al desarrollo y la diseminación de la cultura , ciencia y tecnología, incluyendo intelectuales y grupos sociales cercanos a ellos.
Un ejemplo de arquitectura: el proyecto final de la estación central de trenes en Moscú, 1925. Arquitector: Andréy Búrov.
Poema del mes
Vladímir Lugovskóy (1901-1957): el tema central de los primeros poemas de este poeta soviético era la guerra civil. El entusiasmo sincero y revolucionario combinaba en su poesía con la percepción perpleja de los acontecimientos crueles y la incomprensión dolorosa de lo que sucedía alrededor. El contenido de los poemas subrayaba la fidelidad del poeta a las ideas constructivistas a los que se unió en 1926. Aunque también hubo rasgos que no seguían las normas establecidas por el constructivismo: sus poemas eran más cálidos, líricos y sentimentales. Como consecuencia se produjo la ruptura entre Lugovskóy y la corriente constructivista. En los poemas de postguerra se percibe otra cara del poeta. Versos alados y robustos presentan una gran carga de los pensamientos del poeta. En sus últimas antologías el poeta se preocupa por el destino del mundo de la cultura humana.
Жестокое пробуждение
Сегодня ночью
ты приснилась мне…
Не я тебя нянчил, не я тебя славил,
Дух русского снега и русской природы,
Такой непонятной и горькой услады
Не чувствовал я уже многие годы.
Но ты мне приснилась,
как детству – русалки,
Как детству –
коньки на прудах поседелых,
Как детству –
весёлая бестолочь салок,
Как детству –
бессонные лица сиделок.
Прощай, золотая,
прощай, золотая!
Ты лёгкими хлопьями
вкось улетаешь.
Меня закрывает
от старых нападок
Пуховый платок
твоего снегопада.
Молочница цедит мороз из бидона,
Точильщик торгуется с чёрного хода.
Ты снова приходишь,
рассветный, бездонный,
Дух русского снега и русской природы.
Но мне ты приснилась
как юности – парус,
Как юности –
нежные губы подруги,
Как юности –
шквал паровозного пара,
Как юности –
слава в серебряных трубах…
Un cruel despertar / 1929
Hoy por la noche
soñé contigo…
No te estaba mimando, ni te entonaba ditirambos;
El espíritu de la nieve rusa y la naturaleza rusa
De una incomprensible y amarga delicia
Hace muchos años que no he sentido.
Pero soñé contigo
como en la niñez uno sueña con sirenitas.
Como en la niñez
uno sueña con patinar en los estanques canosos.
Como en la niñez
uno es el alegre memo de jugar a quedarse.
Como en la niñez
las caras insomnes de las niñeras.
¡Te digo adiós, mi dorada,
adiós, mi dorada!
Te echas a volar de refilón
en copitas ligeras.
Me esconde
de las viejas ofensas
Un pañuelo de plumón
de tu nevada.
La lechera filtra la helada del bidón,
El afilador comercia en la puerta trasera.
Apareces otra vez,
amanecido, insondable,
Espíritu de la nieve rusa y la naturaleza rusa.
Pero soñé contigo
como con la vela la juventud.
Como la juventud
con suaves labios de una amiga,
Como la juventud
con una ráfaga de vapor del tren,
Como la juventud
con la gloria de la trompeta plateada…
Por Kseniya Tokareva
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