Cual obra del perrenacimiento las carantoñas entre Rubalcaba y Zapatero, tienen la pinta de acabar como la obra de “La Celestina”, precipitando ambos al vacío de la pérdida del poder.
Las medidas que venían reclamándose desde la izquierda tiempo a, son ahora puestas a cabo con el mayor de los cinismo e hipocresía política que hayamos vivido. La recuperación del Impuesto de Patrimonio, que por otro lado fue aprobado por Felipín Grande de Nariz, es criticado por el expresidente del gobierno, expresidente que cobra una buena pensión del congreso aun sin hacerle falta.
También tenemos que escuchar al PP diciendo que este impuesto ataca a la clase media (¿algún día alguien explicará que es eso de clase media?) y por supuesto al banquero Botines diciendo que le parece mal…y es que nuestro país se ha convertido en la novela a la que os hacía referencia, donde los dos enamorados, acompañados de sus más fervientes servidores y lacayos, se confabulan con la vieja prostituta de malas artes “los mercados”, para que al final, la codicia y el poder del dinero acabe con todos.
Vivimos en un país que salva a los bancos en vez de al pueblo, permanecemos expectantes ante el ridículo que están haciendo desde el PSOE para aparentar ser de izquierdas, cuando de sobra sabemos que son lo mismo que el PP y mientras tanto se preparan unas elecciones que espero, sean capaces de mandar a su sitio a estos dos partidos llenos de ricos, terratenientes, banqueros y empresarios, para que de una vez por todas, podamos los trabajadores hacer las leyes que nos benefician como clase.
No hay clase media, hay clase pudiente o burguesa y clase trabajadora u obrera…QUE NO NOS CUENTEN HISTORIAS PARA NO DORMIR.