Traicionados y en la orfandad
Se le acabó el tiempo a esa dirigencia opositora que nos quitó los ánimos esperanzados y alegres que habían llegado a su clímax el día que anunciaron la “hoja de ruta” para salir constitucionalmente del régimen, pero, de inmediato, de forma inexplicable, por colaboracionistas o por pura cobardía, metieron un tremendo frenazo y desmovilizaron en seco a esa gran mayoría de ciudadanos dispuestos a acompañarlos.
Hay un sentimiento generalizado de que nos negociaron y entregaron en esa Mesa de Diálogo que solo sirve para darle más tiempo a un gobierno en fase terminal. Significa una traición. Y hoy, cuando Nicolás Maduro jura y perjura que mantiene contacto “permanente” con líderes opositores y asegura, además, que hay sectores de la MUD que “desean regularizar la situación del desacato constitucional y cumplir y acatar absolutamente las sentencias del TSJ”, desnuda a esa dirigencia amoral y termina por darles la razón a quienes plantean la necesidad de un movimiento unitario alternativo con un liderazgo transparente, frontal, por encima de todo coherente, que sea capaz de sacarnos de la orfandad.
Se les ha caído la careta, algunas demasiado, como la de Manuel Rosales, que sacó del “horno” (Manuel Rosales dixit: “No se le pueden pedir peras al horno”) la conseja del diálogo y la negociación política. La gente sabe que el gobierno escogió su oposición y candidato a conveniencia, lo que impulsará a abstenerse de votar llegado el momento electoral; esa será una acción política para castigar y repudiar a un sector de la oposición que solo inspira repugnancia.
Los candidatos con más posibilidades para aglutinar y garantizar un triunfo definitivo de la oposición son hoy presos políticos: Leopoldo López y Antonio Ledezma. Pretenden inhabilitar a Henrique Capriles para sacarlo del juego, con el beneplácito de sectores en la MUD y, aunque cueste creerlo, también en su partido Primero Justicia. En cuanto a la desafiante líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, que ha demostrado tener el coraje a punto de extinción en la clase política, ha sido ninguneada en la MUD y atacada vilmente por el régimen que le ha declarado una guerra sin cuartel. En cuanto a los otros aspirantes presidenciales, ¿acaso inspiran confianza y respeto?; no es posible que continuemos votando por quienes nos inspiran repulsión.
Fui de las que votó en la elección de diputados por el candidato de la Unidad en el municipio Libertador, no había otra opción, y allí tenemos el resultado de su gestión en la presidencia de la Asamblea Nacional, ¡un tremendo bluff! que aspira a ser presidente de la República. El otro aspirante es el gobernador de Lara, Henri Falcón, que solo entusiasma a una parte de la disidencia chavista. Rosales, Falcón y Ramos: tres palos endebles para que la oposición termine de ahorcarse.
Una institución ultrajada.
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, se sumó al coro contra las elecciones, según documentos publicados por Hernán Lugo Galicia en este diario –“Guía de Planeamiento del Ministerio de la Defensa, Comando Estratégico Operacional, 2017”–; la convocatoria a elecciones genera un “clima de desestabilización y desconocimiento de las autoridades legítimas”.
No es posible que sectores institucionalistas de la Fuerza Armada continúen indiferentes ante continuas violaciones de la Constitución y guardando silencio ante las gravísimas acusaciones que a escala nacional e internacional se hacen a esa institución por narcotráfico y corrupción. En un futuro también serán sujetos, por cómplices, a sanciones contenidas en la Convención de Naciones Unidas contra el crimen organizado global y delitos de lesa humanidad.
Marianella Salazar @AliasMalula
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