Hace dos días me inscribí por segundo año, ya que es una carrera que me hace especial ilusión y os explico el porqué; su recorrido parte desde Los Yébenes, lugar de origen de mi familia y que me vió pasar buenos veranos durante mi niñez y discurre por algunos de los lugares que de vez en cuando me llevaron a eso que llamaba "hacer el cabra por el monte".
El recorrido de 14km nos eleva con fuerza hasta Ermita de San Blás, nos deja respirar por algunos metros y vuelve a subirnos hasta lo alto de la serranía, donde nos encontramos con los molinos de viento y el mirador . Tomamos la cuerda de la sierra para recorrer unos kilómetros de senda estrecha que aunque da algún descanso siempre nos va elevando unos cuantos metros más hasta alcanzar el kilómetro 8, momento en el que llegamos a una bajada rápida por senda estrecha con el punto técnico justo para poder imprimir un ritmo fuerte sin jugarte mucho el tipo, y que personalmente me resulto muy divertida. Desde aquí, si eres veloz y llegas con fuerzas, tienes unos kilómetros para darle cera y llegar nuevamente hasta Los Yébenes por una amplia bajada.
El precio de la inscripción es más que ajustado, además una parte de la recaudación irá destinada a Cáritas, dado el carácter solidario de la prueba.