Que los “corremontañeros” somos gente inquieta no es nuevo, y que siempre nos imaginamos nuevos lugares para nuestras “troterías” es una constante solo limitada por la ocasión propicia y el tiempo necesario para llevar a cabo cada nueva “aventura”.
Tras algunas visitas turísticas motorizadas por aquellas tierras, yo mismo andaba “argallando” por diversos mapas (bendito Google Earth) a ver qué itinerarios trazar para disfrutar por ese lugar tan impresionante, curiosidad que también cultivaban algunos de mis compañeros. Solo hizo falta que un par de amigos, Manuel y Manuel, comentasen el posible plan tras pasar un rato juntos a raíz de su asistencia a la Carrera del Alto Sil (Sta. Cruz del Sil – León) y nos lo propusiesen al resto de la pandilla. La propuesta fue inmediatamente adoptada por unos cuantos y nos pusimos manos a la obra para escoger la mejor fecha y definir un borrador del trazado. Claro está que ni la actualización ni la definición de las imágenes de satélite del GE son extraordinarias (al menos en la versión básica), por lo que siempre existe una cierta incertidumbre de qué y cómo encontraremos el terreno real, dónde hay desbroces, dónde alambradas, etc., así que, ya sobre el terreno y con la información previamente recopilada, iríamos haciendo camino al andar.
Un mes de marzo con el triple de pluviosidad sobre lo habitual en Galicia y un tren de borrascas sucediéndose durante los últimos días no presagiaban que pudiésemos disfrutar de un día especialmente soleado, pero ni eso nos echaría atrás. Curiosamente, el día amaneció radiante y seco (no así el terreno, convertido en una inmensa esponja), tras un madrugón para desplazarnos desde A Coruña a las 06:00, nos plantamos una parte del grupo en Cedeira para reunirnos con quienes llegaban desde otros puntos y con quien había pasado la noche en el lugar. Reunión previa, unos cafés, últimos comentarios, organización de los vehículos para situarnos en el punto de partida (una ruta lineal obliga a recuperar posteriormente los vehículos inicialmente desplazados) y a las 09:00 ya estábamos dipuestos los 8 participantes para iniciar el recorrido.
Nos quedaban por delante varias horas de monte, toxos y agua, mucha agua, conociendo el asunto ya nadie se ocupó de esquivar siquiera el primer charco, al poco ya estábamos vadeando un camino convertido en arroyo para después ascender una ladera tapizada del espinoso arbusto, la recompensa a este primer tramo fue el asomarnos a uno de los acantilados mas impresionantes que se puedan encontrar en España y que son de los mas altos de Europa que se encuentren junto al mar (el punto mas alto de la sierra sobrepasa ligeramente los 600 m de altitud en el lugar conocido como Garita de Herbeira).
magnífico lugar para practicar salto base (quien se atreva)
muchos km junto al acantilado
la bajada mas bonita de la jornada
Nos tocó atravesar praderas, sortear alguna alambrada, superar penedos, remontar y descender cuestas pronunciadas, recorrimos un pequeño bosque en el que los únicos árboles eran robles, laureles y acebos, una laguna con la que nadie contaba en las proximidades de Teixido..., en fin, un paisaje variado, siempre con la omnipresencia del océano a nuestra derecha.
La llegada a Cedeira se produjo escalonadamente con pocas diferencias y, tras las duchas y labores logísticas, llegó el otro gran momento del día: la comida en la Taberna Kilowatio de Cedeira, famosa por sus tapas y raciones, en especial por esa joya de la gastronomía marinera que es el marraxo a la plancha.
fotografía de Cultura y Paisaje
ración de marraxo (www.currotizon.es)
Ubicación. Norte de la provincia de A Coruña, muy próximo a Estaca de Bares, entre las poblaciones de Cariño y Cedeira.
La leyenda popular cuenta que “A San Andrés de Teixido vai de morto quen non foi de vivo”, (va de muerto quien no fue de vivo), concretamente, incide en que va de muerto reencarnado en alguna especie animal.
En las proximidades de Teixido hay un memorial en recuerdo del actor Leslie Howard y demás pasajeros y tripulantes de un avión IBIS que fue abatido sobre el mar justo enfrente de ese lugar, suceso llevado a cabo por cazas alemanes durante la 2ª guerra mundial que manejaban información de que viajaba en el aparato el primer ministro británico Winston Churchill, o bien, se desplazaban en el espías británicos en un vuelo proveniente de Gran Bretaña con dirección Lisboa.
(fotografía de rafasimxx en Panoramio)
viendo la placa de bronce en recuerdo de las víctimas
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