Por fin vemos que la segunda película de Koldo Serra es una realidad. Tras la discreta acogida a su debut Bosque de Sombras en 2006, con un presupuesto de 4,5 millones de Euros y el mismísimo Gary Oldman, había bastantes dudas de que el realizador lograra reunir la financiación para su segundo largo. Por eso en esta ocasión en vez de Oldman tenemos a Hugo Silva, que viene a ser como cambiar un chuletón por una croqueta, y que da vida a Caracolo, un ladrón que tras cometer un atraco huye junto a una familia por el desierto de Almería hasta que se topan con un pueblo controlado por infectados por aceite de colza.
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La cosa va entre el homenaje nostálgico al cine quinqui del Vaquilla y compañía pero con el tono paródico hacia la época que se estila hoy en día. Eso sí, su sinopsis recuerda demasiado a Abierto Hasta el Amanecer. Lo que podemos esperar son buenas dosis de gore y de acción bien planificada con guiños al western. ¿Y de comedia? Pues ni idea.