Trampa para lobos, en Parada do Sil (Ribeira Sacra - Ourense)
Las batidas de lobos se remontan a la prehistoria, época en la que nacería la legendaria enemistad que el hombre ha venido sintiendo para con el lobo... Más tarde, de enemigo y a través de los cánidos, desde su captura y domesticación llegará a ser el mejor amigo del hombre...
Una captura para la que nos ayudaríamos, con toda probabilidad, de los precipicios y fosos naturales que más tarde intentaríamos construir imitando.
Las batidas fueron desde el principio un trabajo comunitario, hasta el punto de que los vecinos acudirían bajo pena de multa durante la Edad Media. El adversario era peligroso, astuto e intimidante, se decía que "el aire do lobo" quitaba el aliento, aunque nadie o muy pocos recuerdan que atacase a ninguna persona.
Quitaba, porque hace más de 40 años que no se escuchan sus aullidos en lugares como Parada do Sil, en la Ribeira Sacra, una comarca en la que antes resultaban habituales. Hoy puede dejarse el ganado solo, sin miedo a un ataque, los lobos ya no alcanzan a comerse a los jabalíes y corzos, que poco a poco van adentrándose en las aldeas...