Hace un tiempo incluso se hizo un #diade, pero no pude participar, así que digamos que he intentado experimentar un poco con esta receta.
En esta nueva edición del programa TopChef no han faltado y por eso estos días volvemos a verlos por las redes sociales, algunos se han hecho realmente populares. Consiste en engañar al ojo, lo que ves no es realmente lo que piensas y a la hora de llevarlo a la boca es cuando te das cuenta. Una sorpresa para el comensal.
Tengo que decir que me encantan, me llama muchísimo la atención la gran imaginación que hay que tener para preparar unos platos como los de Diego Guerrero, con su "Huevo Poché", Dani García con su "falso tomate", Jordi Roca y su "Viaje a la Habana", un tigretostón curiosísimo del Restaurante Los Zagales en Valladolid e incluso Begoña Rodrigo con un sorprendente "champán". Podría seguir…
Son sólo unos ejemplos, y yo no he hecho nada ni parecido, pero como os decía es sólo por divertirme y hacer algo diferente. Es un trampantojo en prácticas jaja.
Tenía muchas ganas de hacer unos bollos preñaos y se me ocurrió darle este toquecillo que puede despistar y sorprender a vuestros invitados a una buena merienda.
Este es un plato muy asturianos, yo los he hecho siguiendo recetas de la red de algunos bloggers asturianos, aunque con alguna variación. Especialmente gracias a Noelia, de la Cucharina mágica y a Marga de La cocina de las Casinas.
Os cuento cómo los he hecho:
Ingredientes:
- Chorizo asturiano: 3 o 4 unidades (no muy grueso).
- 90 g de agua
- 200 g de leche
- Un sobre de levadura seca de panadería.
- 500 g de harina de fuerza
- 100 g de manteca de cerdo
- 1 huevo
- 1 cda de sal
- Para pintar la masa, otro huevo.
Por el Método tradicional:
Si el chorizo tiene una piel gruesa lo pelamos con cuidado. Los míos eran muy grandes y los corté a la mitad para hacer los bollos.
En un bol poner el agua y la leche y calentarlas al microondas o al fuego, sólo templar, nunca hervir.
En otro bol aparte ponemos la manteca, el huevo batido y la sal, mezclamos todo muy bien y le vamos añadiendo el líquido poco a poco sin dejar de remover.
A continuación agregamos la harina y la levadura juntas y amasamos suavemente. Cuando tengamos todo incorporado todo damos forma de bola y dejamos reposar durante unas 2 horas al menos, que suba de volumen.
Elaboración con Thermomix:
Comenzamos poniendo el agua y la leche en el vaso y programar 2 minutos a 37º, velocidad 1,5.
Agregamos la manteca, un huevo y sal, y mezclamos a velocidad 6 durante unos segundos.
Ahora añadimos la mitad de la harina y la levadura, y de nuevo mezclar a velocidad 6 durante 5 segundos, para repetir la operación con el resto de la harina. Después programar velocidad espiga durante 1 minuto.
Tapar el vaso y reposar un par de horas para subir su volumen.
Después nos queda hacer los bollitos, cogiendo porciones similares de la masa y formando bolas con las manos. Si vemos que la masa queda pegajosa se puede espolvorear con un poco de harina, no todas las harinas se absorben igual.
En el centro de cada bola colocamos el chorizo y lo envolvemos con la masa consiguiendo que quede dentro de ella totalmente cubierto.
Precalentamos el horno a 220ºC.
Colocamos los bollos en las bandejas, sobre papel de hornear, los pincelamos por encima con un huevo batido y los metemos al horno durante 20 minutos (depende del tamaño del bollo).
En el caso de este trampantojo, los bollos los he colocado en papel de magdalenas y en una bandeja de moldes de magdalenas.
Cuando estén dorados, los sacamos y dejamos reposar sobre una rejilla para airearse.
Están buenísimos y se conservan dos o tres días en un recipiente cerrado, después empiezan a endurecer, pero lo mejor es consumirlos aún templados.
Dime que es Viernes: gastroblog.