Trancefusion Festival de Praga, "un sueño hecho realidad"

Publicado el 30 octubre 2011 por Mariovansouness @Tranceferencia_
Así se vende el evento que plantará cara al mismísimo A State of Trance 550 de Armin van Buuren con un cartel de lujo: Dash Berlin, Sean Tyas, Simon Patterson, Aly&Fila o el ruso Arty son solo algunos de los atractivos del festival checo.
Desaparecido el mítico festival holandés TrancEnergy, usurpado por ese engendro electro-friki-jaus que es el actual Energy The Network, y convertido el Este de Europa como una de las principales canteras del trance mundial, Praga ha ido asumiendo en Europa el papel que en otros tiempos ocupara Amsterdam o Utrech como principal foco de eventos tranceros: si a los diferentes Trancefusion, este año se ha hecho uno en primavera y otro en agosto, hay que sumar también el festival Transmission que se celebrará en pocos días con Above&Beyond, Ferry Corsten o Markus Schulz, entre otros.

Ahora, la organización de Trancefusion se ha adelantado al anuncio del A State of Trance 550 y ha confeccionado un cartel que puede poner en peligro la hegemonía holandesa. Y es que la lista de artistas que subirán el ahora lejano 14 de abril a los tres escenarios que conformarán Trancefusion 2012 es una auténtica constelación formada por algunas de las estrellas más brillantes del firmamento trance actual. A los ya citados, hay que sumar nombres como los de Orjan Nilsen, Andy Moor, Richard Durand, Super8 & Tab, Leon Bolier, Ben Gold o Mark Eteson, además de la actuación en directo de la vocalista Audrey Gallagher. Además, la cercanía de Praga con 'el otro lado del telón de acero' propicia la presencia dj´s difíciles de ver fuera de sus países de origen como Alexander Popov o Arctic Moon (que afortunadamente estará en breve en Madrid).
Las entradas ya están a la venta por poco más de mil coronas checas que al cambio no llegan a cincuenta euros, eso sí, a la bella e histórica ciudad natal de Kafka no hay vuelos low-cost, por lo que habrá que gastarse el bolsillo para volar hasta allí. La fiesta desde luego que merece la pena.