No voy a decir prácticamente nada nuevo a lo que cita Yasmin en su entrada , pero el artilugio merece un post...
Según afirma el fabricante, Sweetpeace (el trastito en cuestión) es la solución de Graco indicada para que la transición desde el útero materno al mundo exterior sea lo menos traumática posible.
Las caracteristicas con las que publicitan el trastito, entre otras, son las siguientes:
- Es el único tranquilizador para recién nacido.- Reproduce los movimientos maternos.- Mantiene el vínculo entre los padres y el bebé, gracias a su posición elevada que permite que el pequeño forme parte de la actividad diaria de la familia.- Sistema de audio de alta calidad que permite reproducir sonidos relajantes (latidos del corazón, sonidos naturales, etc), como se escucha desde el útero materno.
- Se puede conectar un mp3.
Entonces me paro a pensar que, si nos venden carritos para bajar al bebé a la calle, tronas para darles de comer, cunitas para dormir, hamaquitas o balancines para que se entretengan y ahora también nos venden este "tranquilizador de bebés" cuyo objetivo es sustituir la presencia materna...en que lugar quedamos las madres? empiezo a pensar que somos totalmente prescindibles. O que queremos serlo, que no sé que es peor...
Además, a mi me preocuparía y me asustaría la idea de que sea una maquina quien relaje a mi hijo. Me parece desnaturalizado e inhumano.
Y, a quienes afirman que los bebés se acostumbran a los brazos de mamá y luego los necesitan para todo (que supongo que serán los compradores potenciales de estos artilugios), les preguntaría si no es más alarmante hacer a su hijo dependiente de una maquina que de los brazos de su madre.
Es preocupante que aparatos como este salgan al mercado, porque es señal de que la gente los demanda. No me quiero ni imaginar cuantos bebés pasarán días enteros si rozar los brazos de mamá...
Esos niños crecerán y arrastrarán tras de sí montones de carencias. Y quiero pensar que esas madres mirarán atras y lamentarán no haber disfrutado de sus bebés y haberles dado todo su cariño cuando podían hacerlo.
Porque el tiempo pasa, los bebés crecen y lo que dejemos de hacer ahora no podremos recuperarlo nunca....