Para otros de ¡fiestaaaaa!, de desenfreno, ahí a lo loco.
Para mí, además de trabajar el doble que durante el curso escolar, son el recuerdo de uno de los veranos más larguísimos de mi vida.
Ni todos los folletines del ministerio de defensa tranquilizan a una madre hormonada que, aunque en aquellos tiempos ya era vieja pelleja en estos lares (cuarta misión por entonces, ahora ya son muchas más), no podía dejar de preocuparse constantemente por la integridad del padre de su futuro hijo. Así pues, éste emprendió la tarea de narrarnos a mí y a varios familiares-amigos-allegados, sus vicisitudes para descubrirnos el auténtico espíritu de nuestras fuerzas armadas.
¿Y por qué esto ahora? Os preguntaréis sabiamente.
Porque haciendo limpieza de correo lo he encontrado cual reliquia y ahora, ahora que por un lado tengo blog y por otra mi respectivo es algo así como la Guest star del mismo, no puedo sino compartirlo con vosotros, previa autorización, para haceros partícipes de mis vivencias nueve años ha, y que entendáis al elemento que tengo a mi lado por esposo
"12/08/2007 (...) Yo sigo aquí (evidentemente), sin demasiados cambios, excepto porque sólo me quedan 14 hamburguesas. Y por qué, os estaréis preguntando. Sencillo, os contesto, porque sabemos que todos los jueves nos dan hamburguesa. Todos y sólo los jueves, y como sabemos que nos iremos en la segunda quincena de noviembre, hemos hecho los cálculos y... vale, sí, manda cojones en lo que nos entretenemos, pero me gustaría veros a vosotros aquí, a ver si es que ibáis a descubrir el origen de la vida, que en algo tenemos que entretenernos, tú.
Pero bueno, a lo que vamos. Esta semana no hemos recibido ninguna visita importante, aunque por primera vez comí en el destacamento nepalí. Arroz y pollo, picante de cojones narices, la madre que los parió. Eso sí, uno se siente importante cuando va a uno de esos países. El "sir, yes sir" lo tienen constantemente en la boca. Y te tratan como si fueras alguien. Vale, después hacen lo que les sale de los, como todos, pero al menos te vas contento. Es lo que tiene la multinacionalidad.
Adjunto remito pantallazo para verificar la autenticidad del correo...
Que no, que al final no fue para tanto...Que fueron muy majetes y nos regalaron un traje típico para Rodri y su primer peluche, un oso panda como no podía ser de otro modo...
Pero hay que entenderles, tantas horas, estresados y con necesidad de buscar de qué manera desconectar porque señores, la realidad es que la mitad del tiempo no sólo la pasaban en reuniones y comidas multiculturales, también en salidas reconociendo terreno y haciendo visitas fuera de la base con el riesgo que eso implica... Y me imagino que al final, tras tantos meses de rutina, seguro que la realidad se acaba distorsionando.
Por cierto, antes de que nadie empiece a tildarle (se dice así?) de xenófobo, NO, no lo es, aprendamos a leer entre líneas, y no dejan de ser topicazos...
Y sí, mientras esperaba la llegada de #Elde8, al menos podía reirme y quitar estrés al asunto, que no era para poco.
La semana que viene atentos, porque llegará el escalofriante relato de la visita al Hospital, o lo que es lo mismo, el ROLE-2. ¿Tendréis estómago para ello...?