Las críticas no paran hacia él. Aquel hombre llamado Jang Song-Taek es desaparecido por la maniobra del actual líder norcoreano Kim Jong Eun. Ante la atrocidad repentina, los otros militares que ocupan en la élite política no dejan de alabar al joven mandatario para conservar sus vidas. Y los habitantes están divididos en la opinión cautelosa. Pero casi la inmensa mayoría no para de mostrar su enfado ante la nueva operación de Kim. La cuestión es China, que si en las redes sociales como Weibo ya están parodiando su política, el gobierno poco a poco se aleja del régimen norcoreano haciendo olvidar su pasado relación de hermandad ideológica.
Aunque se ve difícil una revolución por parte de los débiles ciudadanos o una repentina sedición de los militares, la desestabilización del régimen es más que visible con estos sucesos pasados a pesar de que Kim declara que la unión del país (o de sus seguidores) es intachable. El nerviosismo sigue en las principales instituciones administrativas en Pyongyang y parece sentir aquella extraña sensación de que algo va a explotar. Con lo ocurrido, la gente pregunta si habrá una transformación a la vista. La respuesta puede ser que si o directamente un no. Todo eso se pensó cuando Kim Jong-Il ocupó el cargo en 1994 pero el cambio no ocurrió y el hermetismo continuó.
Se escucha que Jang fue fusilado y abandonado por Kim Jong Eun porque éste pensaba en realizar pruebas nucleares como elemento fundamental para amenazar, por enésima vez, a la comunidad internacional. Pero el ya desaparecido se opuso a su propuesta y sugirió ligeramente establecer un mercado abierto con el fin de atraer inversiones extranjeras. Sumamente molesto, le acusó de ser mujeriego y poco respetuoso con el socialismo y le quitó la etiqueta de número dos del régimen norcoreanos y en días posteriores le ejecutó. La situación actual en Corea del Norte está embrollado pero aparentando tranquilidad. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa surcoreano prevé un ataque sorpresa militar del norte a principios del próximo año...El diario de Corea del Norte