Actualmente, la digitalización afecta a todos los sectores y a todo tipo de empresas, para poder incrementar su productividad, eficiencia operativa y competitividad.
La aplicación e incorporación, cada vez con mayor velocidad, de nuevas tecnologías está siendo un factor clave para rediseñar los modelos de negocio que impulsen su crecimiento, para lo cual se requiere una constante evolución de la cultura empresarial que permita crear las condiciones oportunas para aprovechar nuevas oportunidades de forma ágil. La agilidad y la flexibilidad son dos factores críticos en la capacidad competitiva de las empresas en el nuevo entorno competitivo.
La consecuencia que todo esto provoca, en pleno proceso de transformación digital, es el mayor interés que está despertando la automatización de procesos empresariales, a través de lo que se ha venido en llamar “la automatización robótica de procesos” (RPA), que técnicamente es un software que trata de crear trabajadores virtuales (robots de software) que interaccionan con las aplicaciones de gestión y su infraestructura para realizar las tareas que haría una persona.