Además de promocionar esta edición de un buen amigo malagueño como Alberto González; gran entrenador, magnífico ponente y experimentado en estas lides (tiene como gran aval haber trabajado en 3 grandes canteras de equipos andaluces como el Málaga, Betis y Granada), nuevamente me paro y debo ser insistente en lo que considero llave maestra del juego y un mundo aún por descubrir en el estudio del fútbol.
No es la primera vez que en este blog me refiero a este aspecto del juego que junto con ataque y defensa forma la trilogía de los 3 momentos posibles en un juego como el fútbol.
Ya me gustaría que hubiera programas de televisión o radio, o incluso portales más específicos del fútbol que se parasen en este tipo de análisis, en su entendimiento, comprensión y en sus nuevas formas de entrenamiento. Por desgracia, lo que tenemos y quizás lo que la gente quiera ver es si un jugador dice tal o cuál cosa en alguna red en alguna red social o en polémicas banales. Pero, claro, eso es materia utópica, desgraciadamente, para los medios, en un gran porcentaje de ellos, ahora es más rentable dedicar programas de fútbol con formato de prensa rosa.
Cuántas veces salen dibujitos con posicionamientos de jugadores (este equipo ataca o defiende así o asao) pero qué pocos analizan qué hacen cuando roban el balón o cuando pierden la posesión. Desde mi punto de vista, el entrenamiento y la trasmisión a los jugadores por parte del entrenador de la forma en que debe prepararse para atacar o defender definen a un equipo, más bien, son identificatorios del ADN que posee.
Dejando a un lado este último Mundial en el que no puedo reseñar grandes cosas ni creo que vaya a pasar a la historia por haber contemplado grandes equipos ni grandes estructuras de funcionamiento futbolístico, sí muchos apuntes individuales y un equipo hecho con algo de cordura que, a la postre, ha sido el campeón. Los demás, España no ha preparado bien una cita de este calibre, Brasil era un castillo de naipes con un equipo de futbolistas "normalitos" (al menos 7 u 8 de 11) y faltos de estructuración creativa, Argentina sin empaque en el centro del campo....Ningún equipo con un estilo ni forma definida de juego, excepto Alemania (todos hemos echado en falta la caracterización del juego como la que ha hecho España en estos últimos años); por lo que no me resulta identificativo ni ejemplificante para hablar de un momento futbolístico como las transiciones.
Por poner unos ejemplos en cuanto a lo determinante y la importancia de la concepción que supone hacer de las TRANSICIONES un arma delimitativa para sorprender a tu rival, tomar su espacio, mover piezas (jugadores) adecuadamente y a la postre ser todo ello la antesala de superarles y GANAR, puedo mencionar el trabajo colectivo de especial alta intensidad de todos sus integrantes para robar el balón del Atlético de Madrid en esta última temporada o la ejecución del contraataque tras robo que realiza el Real Madrid o la misma forma en la que el Barça condensa en su prolongadísimo ataque en juego de posesión, con casi todos sus efectivos continuamente en campo rival, evitando así, en muchas ocasiones, que su oponente tenga espacio ni tiempo en rearmar su respuesta....en fin, un mundo por descubrir, materia suficiente para seguir investigando en el juego del fútbol y campo abierto para entrenadores deseosos, como en mi caso, de sacar máximo partido a cada acción o momento que pueda acontecer en el rectángulo verde.