La región tiene una compleja historia. Fue el núcleo del antiguo reino de Dacia, hasta el siglo II, cuando el Imperio Romano la conquistó. Posteriormente, tras su retirada, estuvo habitado por hunos, avaros y eslavos, entre otros. Más tarde, en el siglo IX, llegarían los magiares desde el este, en sus migraciones a Europa desde los montes Urales y conquistarían Transilvania. Aunque muchos avanzaron a Panonia, allí se quedaron, o migraron (no está muy claro) varias tribus magiares, los székely, que se quedarían viviendo en los Cárpatos orientales vigilando las fronteras del reino de Hungría en el este, manteniendo sus tradiciones y costumbres al estar menos influenciadas por los germanos, como en el caso de la llanura Panónica (actual Hungría), a través del llamado Voivodato de Transilvania, subordinado al rey de Hungría.
Tras la derrota de Mohács, que supuso la ocupación otomana de la mayor parte Hungría en el siglo XVI, Transilvania pasó a ser un Principado semi-independiente, el llamado "Reino del Este", bajo la suzeranía (inferior a la soberanía) del Imperio otomano. Los Habsburgo controlaron la parte húngara occidental (el "Reino del Oeste"), y los otomanos se adueñaron de casi todo el territorio entre ambos.
Posteriormente los Habsburgo expulsarían a los otomanos y Transilvania pasaría a su control, al igual que la reconquistada Hungría central. Finalmente se consiguió un estatus de "iguales" entre Austria y Hungría en el siglo XIX (formándose el imperio Austrohúngaro), hasta el final de la primera guerra mundial. Al ser Hungría una de las potencias derrotadas, el tratado de Trianón supuso la pérdida de Transilvania y los territorios fronterizos, que pasaron a formar parte de Rumanía. Tan solo durante la segunda guerra mundial la parte septentrional (hasta Kolozsvár) volvió a Hungría por menos de un lustro, y tras la guerra, de nuevo pasó a formar parte de Rumanía.
Así que, pese a formar parte de Rumanía en la actualidad, esto ocurre desde hace tan solo un siglo. Hasta un milenio atrás fue parte de Hungría, y antes de que llegaran los húngaros (magiares en realidad), estuvo ocupado por el Imperio romano, de la cual salió la Dacia romana, que fue el embrión de la actual Rumanía y su influencia latina. Por ello la gran disputa y la rivalidad histórica entre Rumanía y Hungría. Ambos lo consideran suyos, y ambos la habitan.
Geográficamente el territorio tiene como límite al este los Cárpatos orientales, una cordillera con forma de "C" invertida que hacen de frontera con la región rumana de Moldavia, con picos de hasta 2.500 metros. Al oeste están los Apuseni, algo más bajos, con picos de hasta 1.800 metros. Entre ambas hay una gran meseta (la meseta transilvana) con alturas de entre 300 y 500 metros. Como he mencionado, el territorio entre los Apuseni y la frontera húngara se considera muchas veces Transilvania. La región ocupa una región de 100.000 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 6,5 millones de habitantes.
La ciudad más importante de Transilvania es Cluj-Napoca (en húngaro Kolozsvár, en alemán Klausenburg), con 320.000 habitantes. Le siguen Brasov (en húngaro Brassó, en alemán Kronstadt) con 250.000, Sibiu (en húngaro Nagyszeben) con 140.000 y Tirgu Mures (en húngaro Marosvásárhely) con 130.000.
Hace un siglo la composición étnica de Transilvania era de un 53% de rumanos, 36% de húngaros y 10% de germanos. Actualmente su población es de un 76% de rumanos, 19% de húngaros, 3% de gitanos y un 0,7% de germanos. La población húngara se concentra sobre todo en las provincias de Hargita y Covasna, donde son mayoría (80% y 70% respectivamente) y Mures, con un 38%. Estas provincias son las más orientales (las más alejadas de Hungría, paradójicamente, donde viven los székely, pero ya hemos dicho que estos eran los "guardianes del este", así que es lógico que sean los más alejados). También hay importantes núcleos en la zona fronteriza con Hungría, especialmente al norte (Satu Mare tiene un 35% de húngaros, Bihor un 25%).
Económicamente Transilvania es una región más desarrollada que la media rumana, con un PIB per cápita un 10% superior a la media nacional. Posee importantes reservas minerales, una potente agricultura e industria textil y acerías y turismo (debido a sus manantiales, montañas, castillos y balnearios). Pese a todo, si la comparamos con los estándares occidentales, el nivel de vida es bastante inferior.
Nota: mapas y fotografías extraídos de wikipedia.