Transparencia
- Todos los atardeceres la mujer se sienta en el patio de la casa.
- Si alguien la acompañara vería como su cuerpo se vuelve transparente al compás de la sombra.
- Primero surge un mapa encendido de venas y de vísceras, luego, más abajo, una población de huesos huecos por donde el viento corre como un golpe de música.
- La mujer sonríe y levanta un brazo en la noche incipiente. Unos minutos más y se apagará el resplandor del hueso iluminado por canciones remotas y ocultará la piel el color de la sangre.
- Cuando todo concluye, ella guarda la silla bajo el alero y vuelve a la cocina, llevándose el secreto de la transparencia del mundo.
- María Rosa Lojo