Transparencia transparente

Publicado el 07 junio 2013 por Catalega @Catalega
Publicaba ayer Libertad Digital y comentamos en Pensamientos a Vuela Pluma que Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores se resisten a someterse a la Ley de Transparencia. Resulta que los dos sindicatos han exigido al Congreso de los Diputados que su sometimiento a la Ley de Transparencia no limite su "completa autonomía organizativa", ni suponga una "injerencia de los poderes públicos" en la libertad sindical. Consideran además que   no tienen que "dar cuenta de su financiación, su actividad y los posibles conflictos de intereses entre su cargos y dirigentes", porque no hay que confundir la obligación de los sindicatos con la de los partidos políticos a la hora de dar cuenta ante el conjunto de la sociedad. Y yo me pregunto, ¿cómo se financian los sindicatos?, ¿son los sindicatos realmente autónomos?, ¿viven de lo que ellos mismos generan, viven de las cuotas de sus afiliados? Vistas las respuestas queda claro que tienen la misma obligación que los partidos políticos, puesto que ambas instituciones se financian de la misma forma, mayoritariamente de subvenciones, de los presupuestos públicos. Y lo mismo es aplicable a las asociaciones empresariales, pues la CEOE tampoco acepta la Ley de Transparencia y dice que no informará sobre el sueldo de sus directivos, ¡otros que tal bailan! Y seguro que muchos dirigentes de estos sindicatos exigirán que la Iglesia, por ejemplo sea incluida en la Ley de Transparencia y rinda cuentas, pero ellos no, claro, ellos están por encima del bien y del mal. Sin embargo su postura la entiendo. Ellos están acostumbrados a hacer y deshacer, a vivir sin rendir cuentas, a hacer de su capa un sayo y es normal que no quieran rendir cuentas, que no quieran someterse al control del que los financia.
Esta es otra de las reformas que necesitamos en este País, la de los sindicatos, al igual que la de las asociaciones empresariales, para que dejen de formar parte de la casta que controla el sistema, de la casta que vive del sistema, un sistema financiado por todos.