Transparencia vs. cotilleo

Publicado el 28 diciembre 2011 por Mikelarana
Una de las noticias del día es la publicación del detalle de gastos de la asignación directa de los presupuestos a la familia real.
Gran día para los y las cotillas del país, que se dedicarán a escudriñar el destino del último euro y comentarlo luego con las amistades y la familia.
Gran cortina de humo para los monárquicos, que enseñando el gasto que forma parte de la asignación directa conseguirán que la mayoría de la gente se olvide del resto de gastos que supone esta familia como los de seguridad, viajes, patrimonio, etc. y que aunque no los conoceremos nunca suman cantidades mucho mayores que las que hoy se darán a conocer.
Así pues, ¿asistimos a un ejercicio de transparencia de Juan Carlos de Borbón o a un ejercicio de alimentar el afán de cotilleo del personal?
Para mí, lo verdaderamente importante no es cuánto gastan los miembros de esta familia en peluquería, comidas o sueldos, lo verdaderamente importante es conocer su patrimonio personal y si se ajusta a la suma de las asignaciones anuales de los últimos 30 años.
De la misma manera que no me interesa cuántas casas tiene un político o una Ministra al llegar al cargo, lo que me interesa es cuántas tiene al dejar ese cargo y sobre todo, cómo las ha obtenido.
Si alguien, por muy Ministra o Ministro que sea, no tiene ninguna cuenta pendiente con Hacienda y tiene cierto patrimonio, tiene todo el derecho del mundo a tenerlo sin que la legión de cotillas que vivimos en este País nos dediquemos a despellejarla.
Otra cosa muy diferente es que tenga mucho más al salir del ministerio que al entrar y no pueda justificarlo, pero no, eso ya no nos importa, total como ya ha dejado el Ministerio, qué más da.
No confundamos pues la transparencia con el cotilleo, ni las cortinas de humo con los verdaderos ámbitos de opacidad que existen en las instituciones de todo tipo, sobre todo las más lejanas a la ciudadanía (Banco Mundial; FMI; Comisarías europeas, etc.)