Leo un interesante artículo en 2o minutos sobre la obsolescencia planificada de los bienes de consumo y me abre el pensar sobre este asunto: Cada día más los electrodomésticos, los coches, los vídeos, e incluso los ordenadores están programados para durar 1, 5, 8 años y de esta manera mantener viva las industrias de fabricación y comercialización. La vida útil disminuye adrede para dejar paso a nuevos productos y nuevas compras.Es el último paso del consumismo: crear productos perecederos que nos conviertan en unos eternos pagadores de televisores, frigoríficos, etcétera.La medioambientalmente irresponsable estrategia del "usar y tirar" llega a su máxima expresión: los productos no se dañan o averían y hay que reemplazarlos, se diseñan para que se rompan y se cambien en una ruleta eterna. En todo ello el concepto de calidad, el de vigilancia al consumidor se relaja: no serán necesarios stocks de repuestos, servicios técnicos para su reparación simplemente el aparato morirá. Se cambia el reparar, costoso, incontrolable, susceptible a reclamación por un cambiar cada poco tiempo que se apoyan no solo en la obsolescencia sino en las olas de novedad y de marketing alrededor de los nuevos productos.Las olas de "novedad" son cada vez más cortas y, de esta manera, cada vez tenemos más necesidad de cambiar de teléfono, de ordenador, de tener el último cachivache electrónico, el ipad, por ejemplo. Que irremediablemente nos aportan un mundo de novedades creciente y brillante pero, también, que nos aboca a cambiar cada poco para permanecer en ese rentable psicológica y emocionalmente estar"en la cresta de la ola". En este mundo no tiene sentido diseñar para cinco, ocho o veinte años simplemente en asegurar la vida haste el próximo producto o, como mucho un años, teléfono, dos, ordenador, cinco, electrodomésticos, ocho, coches, dependiendo del producto.Quedaron atrás los tiempos en los que comprarse un Mercedes, por poner un ejemplo, significaba "tener coche para veinticinco años", la sociedad no demanda eso, se nos ha hecho creer en el producto perecedero y se nos da, a cambio, diseño, nuevas prestaciones, para todo tipo de productos, novedad y visibilidad social y eso puede darse más con un producto perecedero que con algo diseñado para durar. Lo malo es que genera toneladas, miles de toneladas, de productos que son basura cada día y que hay que gestionar, que hay que reciclar, en el caso optimista que no acaben en vertederos sin control además de consumir cantidades ingentes de recursos que en gran medida no son renovables.Cuanto y cuantas veces escuchamos "Ya no lo hacen como antes" y es verdad, nada se hace como antes, nada tiene que durar todo ha de ser perecedero. Recuerdo que hace pocos años, cuando salió el Ipod un grupo de usuarios se sorprendía de que en un producto de ese coste y calidad no pudiera cambiarse la batería recargable en el caso de que terminara su ciclo de vida: Simplemente Apple proponía cambiar el equipo: comprar el nuevo Ipod: el mejor, el más moderno, el más integrado, el de más funciones, el que será sustituido en breve por otro aún más moderno, más integrado, más funcional, luego parece que la presión parece que cambió esta intención inicial pero la semilla ya estaba sembrada.Esta forma de entender la innnovación obligando a un continuo y acelerado proceso tecnológico de investigación y desarrollo para hacer desembarcar cada poco tiempo nuevos productos mejorados, algunos infinitesimalmente, es lo que nutre a este consumismo de ola, de última moda.La ola de la generación de productos se nutre y vive en este tiovivo acelerado del consumismo, abocándonos, mediante campañas de marketing a un reemplazar productos continuo, productos que son diseñados para durar poco, productos que caducan. en este escenario la vida de los diferentes productos son menores por cuestiones obvias y derivadas de lo que se extrae en párrafos anteriores lo que acaba siendo un nuevo acicate para comprar nuevos productos y deshacerse del desactualizado, cambiando un producto de vida más larga por otro de vida más efímera. Es el signo de los tiempos por un lado los esfuerzos por evitar el dispendio y despilfarro de recursos y por otro las estrategias para cada vez gastar más y consumir más. Productos, consumos, consumidores, sociedades. Recuerdos del día de mañana.Vínculo en 20minutos: http://www.20minutos.es/noticia/926852/0/obsolescencia/programada/debate/Activismo anticonsumismo: "Consume hasta Madrid": http://www.letra.org/spip/sommaire.phpMovimiento Zeitgeist: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Movimiento_ZeitgeistDocumental: Obsolescencia programada (Comprar, tirar, comprar): http://www.youtube.com/watch?v=QosF0b0i2f0
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.