6.EL HOTEL ERZHERZOG STEPHAN (Plaza Wenceslao, 25). En 1911 este hotel, que hoy se llama GRAND HOTEL EUROPA, se proclamaba “el mayor y más moderno” de Praga: tenía 130 salones, luz eléctrica, calefacción, ascensor y teléfono. Fue allí donde Kafka, aún poco conocido en el mundo intelectual de la ciudad, leyó su relato “La Condena”. Era el 4 de diciembre de 1912. Aquel día también leyeron públicamente sus obras Max Brod y Franz Werfel, entre otros.
A mí me encantó hacerlo así, muy de noche, cuando apenas había gente y las siluetas de las esculturas resaltaban contra el fondo oscuro del cielo y parecían apropiarse de una especie de vida. Como bien lo escribió Franz en un poema sobre el puente: “Hombres que cruzan puentes oscuros, pasando junto a Santos…”
Este camposanto está en las afueras de la ciudad por lo que debes tomar la línea VERDE y bajarte en la estación FLORA. La verdad es que en las paradas del metro no encontré ninguna máquina expendedora de tickets que diera indicaciones en inglés por lo que tuve medio que adivinar, aunque tampoco es que sea tan complicado. Eso sí, no olvides validar el ticket antes de subir al metro. A la entrada del cementerio hay unos puestos en los que se venden flores, yo compré unas cuantas para dejárselas como recuerdo. Desde la entrada general debes voltear a la derecha, el camino que va paralelo al muro que separa al camposanto de la calle es el que te lleva directamente a su sepulcro numerado como 21-14-21. Son unos 200 metros más o menos desde la entrada. Después de visitar a Franz puedes irte por otras zonas pues la verdad es que hay unas esculturas maravillosas.
Aquí un mapa donde se detallan los lugares visitados excepto El nuevo cementerio judío.