Hasta hace muy poco, solo sabíamos de la existencia de Juan de Santander, de Cueto, por un mosaico erigido en Sanlúcar de Barrameda que conmemoraba el regreso de Elcano y diez y siete marinos más habiendo circunnavegado el mundo.
Ahora sabemos documentalmente que ya antes de enrolarse en la expedición de Magallanes había estado embarcado navegando en una Flota de Indias al Caribe y que después continuó haciéndolo, como contramaestre en la expedición de Caboto.
Y siguió navegando como maestre de nao, llegando a ser señor de un galeón, viajando a diferentes partes del mundo.
No es una novela. Es sencillamente la biografía de un marino basada en las huellas que dejó, recopilada a través de documentos. No se descarta que aparezcan más datos en un futuro.
Elisa pertenece a la Asociación Cántabra de Genealogía, ASCAGEN, con la que colabora y sobre todo, en la que se apoya. También es miembro del Centro de Estudios Montañeses, CEM.